El principal beneficio de las supermanzanas lo disfrutan los residentes, que son los únicos a los que se permite el acceso a estas unidades de viviendas. Un modelo en el que, además, la pacificación de calles va más allá limitando la velocidad, no ya a 30 km/h como pasa ahora en viales de un solo carril, sino a 10 km/h. Seguridad en la convivencia con el peatón, que es el que gana más espacio.