Las estaciones aragonesas ofrecerán este fin de semana a los aficionados 348 kilómetros esquiables, la mayor parte en los Pirineos, con espesores superiores en muchos casos a los tres metros debido a las últimas nevadas registradas y con calidad de nieve polvo.

Las estaciones del grupo Aramón, Cerler y Formigal-Panticosa, en el Pirineo oscense, y las de Javalambre y Valdelinares, en Teruel, ofrecen en su conjunto 247 kilómetros de nieve y la práctica totalidad de sus instalaciones están en funcionamiento.

En Cerler se prevé que estén abiertos 19 remontes y 62 pistas, con una oferta de 73 kilómetros esquiables y espesores de nieve polvo de entre 125 y 200 centímetros.

Las 127 pistas que se prevén abrir en Formigal-Panticosa, con 36 remontes en funcionamiento, ofrecerán a los esquiadores 145 kilómetros esquiables con espesores de 150 a 290 centímetros de nieve polvo.

También en los Pirineos, la estación de Candanchú plantea una oferta de 51 pistas, 19 remontes y 50 kilómetros esquiables que presentan espesores que oscilan entre los 2,20 y los 3,70 metros.

Las instalaciones de Astún prevén ofrecer 51 pistas, 15 remontes y 40 kilómetros esquiables, con 3 metros de espesor de la nieve en las cotas más altas y calidad polvo.

En Javalambre, en las sierras de Teruel, estarán abiertos 8 remontes y 16 pistas, con 14,6 kilómetros esquiables y espesores de 60 a 170 centímetros de nieve polvo.

También en Teruel las 13 pistas y 12 remontes habilitados en Valdelinares permitirán disfrutar a los aficionados de 14,4 kilómetros de nieve polvo, con espesores de 100 a 160 centímetros.