El portavoz de Hacienda del PP en las Cortes, Antonio Suárez, ha acusado hoy al PSOE de hinchar en 154 millones de euros el déficit que acumulará Aragón a final de año para amparar una subida de impuestos y cumplir con sus compromisos millonarios con CHA, Podemos e IU.

Suárez ha acusado al consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, de encargar un informe sobre la situación económico-financiera de la Comunidad "tendencioso", basado en la contabilidad a 31 de agosto sobre la que la Interventora General puede dar fe, pero también en previsiones hasta final de año aportadas por los propios departamentos del Gobierno que daría como resultado una cifra de déficit para este año de 690 millones y que el PP rebaja en 154.

Según las cifras aportadas por Suárez basándose en el propio informe, se hinchan los déficit para el pago de nóminas en los departamentos de Educación y Sanidad, en 21 y 22 millones, respectivamente, en gasto farmacéutico en otros 26 millones al computarse, supone que por "error", trece meses en lugar de doce, y en otros 85 millones en material sanitario, que aunque puedan estar pendientes de pago ya se reconocieron en el ejercicio 2014 y por tanto no pueden contabilizarse por duplicado.

Además, ha denunciado Suárez, el informe parte de "errores iniciales", porque se cifra en 120 millones de euros menos los ingresos que se recaudarán a final de año cuando la propia Intervención advierte de que es previsible que vayan al alza, sobre todo por el buen comportamiento del Impuesto de Transmisiones y de Actos Jurídicos Documentados.

La única cifra que hasta ahora ha aportado el PP sobre el déficit es la certificada a 30 de junio por la Intervención General y por el Ministerio de Hacienda de 297 millones de euros, ha subrayado Suárez, quien no cuestiona la profesionalidad de la Interventora General y achaca a Gimeno el resultado de este informe "trampa".

Entre otras cuestiones, ha precisado, porque le pregunta por las partidas en las que va a faltar dinero pero no por las que sobrará y porque le pide una previsión de déficit a final de año, que aportan los propios departamentos, cuando solo puede dar fe de la contabilidad hasta 31 de agosto.

El PP cuando llegó al Gobierno la pasada legislatura pidió un informe de contabilidad a fecha de salida del Ejecutivo anterior y lo lógico es que el liderado por Javier Lambán hubiera encargado una auditoría sobre el estado de las cuentas, y en ese caso el PP no habría dicho "ni mu".

Sin embargo, se limita a pedir un informe sobre la situación económico-financiera firmado por la Interventora para darle una apariencia "técnica", pero "no tiene credibilidad" y Gimeno lo utiliza públicamente con intencionalidad política.

Para el PP, el PSOE utiliza este informe con un déficit "hinchado" para amparar una subida de impuestos con la que prevé recaudar 88 millones de euros y cumplir con sus compromisos que suman gastos por "muchos cientos de millones" con su socio de Gobierno, CHA, y con Podemos e IU.

El PSOE, ha concluido Suárez, se comprometió a más cosas de las que podía y recurre al "remedio fácil" de subir los impuestos a los ciudadanos.