El indigente atacado en la avenida Cataluña de Zaragoza falleció estrangulado, no por los fuertes golpes que recibió en la cabeza. Pese a su delicado estado de salud podría haberlos superado, pero tenía la tráquea rota y no pudo recuperarse de la agresión.
Es la principal novedad sobre el caso del asesinato de Said T., argelino de 47 años, que trascendió ayer al levantar el Juzgado de Instrucción número 5 el secreto de sumario. Pero no es la única. La Policía cuenta con sólidos indicios de la culpabilidad del zaragozano J. C. H., de 33 años, detenido y encarcelado por su presunta relación con estos hechos.
Así, el detenido no solo fue visto abandonando un bar con la víctima, antes del crimen, sino que alguna grabación le sitúa saliendo de la zona poco después, a gran velocidad. Lo hizo en patines y, según concluyen los investigadores, es un consumado rollerskater, dado que patinaba sin problemas sobre el suelo mojado.
De hecho, entre las prendas que, como publicó este diario, se le decomisaron en el domicilio de Delicias, hay unos patines que presuntamente son los que llevaba puestos el día de los hechos, y cuyas manchas de sangre se están analizando. No se descarta incluso que los pudiera haber usado para llevar a cabo la agresión, aunque es solo una hipótesis.
Sobre lo que sigue sin haber explicación es sobre el motivo del brutal ataque. Según fuentes consultadas, pudo no haber una razón de peso, ya que la Policía considera que se conocían de antes, pero ese antes pudo ser la misma tarde del martes. Coincidieron en el bar, cuando el detenido estaba tomando algo.
La explicación podría ser tan simple como la personalidad violenta que se atribuye al detenido. No solo por sus antecedentes policiales por delitos de lesiones y malos tratos, sino porque en alguno de estos episodios la emprendió a golpes al parecer con otro preso, sin causa aparente.
Las hipótesis podrían ser aclaradas en futuros interrogatorios del detenido, si se decide a declarar, ya que por el momento no lo ha hecho ni ante la Policía ni ante el juez. En la actualidad permanece en la prisión de Zuera, investigado por un delito de homicidio o asesinato, según lo que se desprenda de la investigación.
