El Ayuntamiento de Zaragoza no descarta restringir el tráfico en un futuro en casos en que las partículas contaminantes superen los límites establecidos, tal y como aplican ciudades como Madrid.

La concejala de Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, Teresa Artigas, informó ayer de que el consitorio trabaja en la elaboración de un protocolo para abordar este tipo de situaciones de contaminación excepcionales, como los picos acaecidos este lunes y el jueves pasado.

No obstante, Artigas remarcó que desde el ayuntamiento no se plantean aplicarlas hasta que no esté elaborado este protocolo en el que trabaja su área y la Agencia de Medio Ambiente y Sostenibilidad.

Sobre el mismo, detalló que se encuadra en la revisión del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de la ciudad y que estará listo en los próximos meses. Así, Artigas explicó que las medidas podrían resultar similares a las que se han llevado a cabo en Madrid.

La concejala avanzó que estas podrían consistir en la reducción del tráfico en momentos puntuales o la prohibición de aparcar en ciertas zonas de la ciudad. Se trataría de soluciones coyunturales que deberán ser siempre «proporcionales a la situación que se está viviendo en ese momento», subrayó Artigas.

«A día de hoy no se va a tomar ninguna medida puntual, más allá de lo que ya se viene trabajando. Pero sí que tendremos en muy pocos meses ese plan para situaciones como estas», concluyó al respecto.

También se refirió a los picos de contaminación, causados por la estabilidad atmosférica, que tuvieron lugar este lunes y el pasado jueves en la calle Roger de Flor --en las Delicias-- y en Las Fuentes.

Al respecto, aunque incidió en que se trata de dos episodios de carácter excepcional que afectan a varios puntos del país, señaló que existe un «problema real» en las ciudades producido por el tráfico. Por ello, defendió que se deben seguir poniendo en marcha «medidas estructurales» para reducir las emisiones derivadas del uso del coche.

Entre ellas, citó el tranvía, las intervenciones en Sagasta y Consitución o las flotas de autobuses eléctricos o híbridos, muestra del «compromiso» del ayuntamiento con el «transporte sostenible».