La comarca de las Cinco Villas y el municipio de Jaca estarán confinados perimetralmente desde las 00.00 horas de este sábado, una decisión que no ha gustado a muchos municipios zaragozanos que han visto como «los metían en el mismo saco» que Tauste y Ejea, dos localidades que presentan una incidencia del covid muy alta. 

Es el caso de Sos del Rey Católico, que al estar dentro de la comarca sufrirá las mismas restricciones a pesar de que las cifras que marcan la evolución de la pandemia son aquí muy diferentes. En este municipio de las Cinco Villas no se ha detectando ningún caso de covid en todo el mes de abril, como también pasa en otros pueblos de la zona como Uncastillo y Biel. La quinta ola ha respetado hasta ahora a estos municipios que, además, atraen a muchos turistas. Unos viajeros que ya no podrán acudir por culpa de las restricciones impuestas. 

«Estamos indignados. Después de un año sufriendo ahora nos toca estar dos semanas más, por lo menos, a cero. Es totalmente incomprensible», denuncia Felipe Díaz, el presidente de la Asociación Turística de Sos. En la localidad hay más de una veintena de establecimientos que dependen del turismo, entre los que hay casas rurales, hoteles y restaurantes. Para este fin de semana tenían bastantes reservas. «El miércoles estábamos a un 70% de ocupación. Pero ayer por la tarde empezaron a llamar y cancelaron todo. Nos sentimos desprotegidos, que no pintamos nada», lamenta Díaz.

Y es que a pesar de no tener contagios en la zona, los zaragozanos, su principal clientela, no podrá viajar hasta las Cinco Villas. Pero sí, por ejemplo, los ejeanos, que están dentro de la misma comarca. «Los bares tenían ya las neveras llenas, eso es lo que nadie ve cuando se toman estas decisiones. Y cerrando a las 20.00 se pierden las cenas y con ello la mitad de los ingresos», lamenta. 

«Para llegar a Ejea nosotros tenemos 45 minutos y no tenemos casos porque estamos haciendo las cosas bien. Y aún así se nos mete en el mismo saco», insiste el presidente de esta asociación. 

La situación en Fraga y Jaca

Tampoco ha gustado nada la decisión de prorrogar el confinamiento en Fraga. Allí, la Asociación Empresarial Intersectorial del Bajo Cinca y la Asociación de Comercio y Servicios de Fraga y Comarca se han reunido este viernes de urgencia para pedir a la Consejería de Sanidad que reconsidere su postura sobre el cierre de la ciudad. "La salud de todas las personas siempre debe estar por delante de cualquier aspecto económico o social", aclaran en un comunicado, en el que también muestran su "sorpresa", pues los datos sobre la evolución de la pandemia en la zona "indican un claro descenso tanto en el número de casos como en la incidencia acumulada (IA)". En estos momentos, la capital fragatina presenta una IA a siete días de 117 contagios por cada 100.000 habitantes, menos que Zaragoza, que tiene 143. No obstante, a 14 días sigue siendo más alta la incidencia de Fraga (364 frente a 292).

En Jaca, sin embargo, el sector turístico ha recibido la noticia del confinamiento con más resignación que indignación, puesto que las cifras de la pandemia sí que avalan la decisión de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Aragón. En el último mes, la capital de la Jacetania acumula 92 positivos. «Los datos (de contagios) son los que son y es evidente que hay que cumplir con la normativa sanitaria. Pero esto supone otro retroceso», explica el director comercial de la Asociación de Empresarios de Comercio y Servicios de la Jacetania (Acomseja), Alejandro Carbonell. 

Ahora, los establecimientos hoteleros tendrán que devolver el dinero de las reservas «otra vez». «No sabemos cuánto tiempo durará, pero no podemos hacer previsiones. En los fines de semana empezaba a haber movimiento y ahora ya nada», explica Carbonell, que pide ayudas para el sector por parte de la Administración. Estos meses han estado sobreviviendo gracias al turista aragonés, que en una temporada antes del covid solo suponía el «15 o el 20%» del total. 

¿Peligra la campaña de recolección de la fruta?

Más allá de Jaca y las Cinco Villas, la sombra del confinamiento planea también sobre otras comarcas, como Valdejalón, donde dentro de no mucho tiempo comenzará la campaña de recogida de fruta. 

Sin embargo, estas labores agrícolas no van a verse afectadas por estar consideradas actividades esenciales. Así lo manifiesta el sindicato agrario UAGA en referencia a comarcas como Valdejalón, el Bajo Cinca, Calatayud y Cinco Villas, entre otras. «Ya en la parte más dura de la pandemia, cuando hubo encierro domiciliario total en la primavera del 2020, los agricultores y ganaderos pudieron realizar su trabajo sin cortapisas de ningún tipo», señalan en la organización agraria, que subraya que la recogida de las primeras variedades tempranas de cereza, en lugares como Caspe y Fraga, no se va a ver afectada. 

En el resto de territorios la campaña aún no ha empezado y las tareas se centran en el aclareo de los árboles con el fin de que un exceso de peso en las ramas no disminuya el calibre de la fruta. En realidad, la temporada de este año se ha visto más afectada por el tiempo, dado que a mediados de marzo se produjeron unas heladas que perjudicaron la maduración de distintas variedades, en particular en el Bajo Cinca. Por lo demás, los agricultores han ido contratando a los temporeros necesarios, algunos de ellos en origen, mientras que otros han recurrido a cuadrillas que ya trabajaron en sus tierras en años anteriores.

En muchas zonas, con todo, aún faltan dos semanas, aproximadamente, para el comienzo de la recolección de la fruta. Una vez iniciada, la campaña se extenderá hasta el otoño, pasando de una variedad a otra en función de su época de recolección óptima. Pero el coronavirus no representa un obstáculo, si bien los ayuntamientos, como es el caso de el de La Almunia, han creado, a raíz de la experiencia del año pasado, albergues en los que acoger a los jornaleros que den positivo, con el fin de mantenerlos aislados de la población y del resto de trabajadores.