Las consultas en los centros de salud por picaduras de la mosca negra o del mosquito tigre se han multiplicado en las últimas semanas, especialmente en los últimos diez días, debido a las altas temperaturas que se han registrado en el valle del Ebro. Ambos insectos, que se reproducen en los cursos de agua estancada, proliferan cada año tras las lluvias de la primavera y el calor, que son el caldo de cultivo idóneo para una rápida reproducción.
Lo saben bien en los centros sanitarios de la margen izquierda de Zaragoza, los más próximos a la ribera, donde día sí y día también atienden a pacientes por este motivo. «Estamos teniendo muchas consultas, con gente que viene un día y vuelve al siguiente porque le han vuelto a picar. En los últimos días es una barbaridad», explicaba a este diario Antonio Aisa, médico de familia en las Fuentes Norte. «La infección es igual, no es ni más ni menos fuerte que otros años, pero la clave está en no rascarse para evitar lesiones», dice.
Un 46,8% más de afectados
En general, en lo que va de año (hasta la primera semana de junio) en Atención Primaria se han registrado 5.332 consultas por picaduras de insectos en Aragón, un 46,8% más que en el mismo periodo del año anterior. La diferencia es extrema porque, el año pasado, se venía de un periodo de confinamiento duro por la pandemia.
El incremento de los afectados, según los datos de la Dirección General de Salud Pública de la DGA, se observa desde la semana 18 (finales de marzo y principios de abril) y el pico más alto hasta ahora son las 1.169 consultas por picaduras registradas en la primera semana de junio. De ellas, 157 fueron en la provincia de Huesca; 96 en la de Teruel; y 916 en la de Zaragoza 916. De estas últimas, 672 se notificaron únicamente en Zaragoza capital.
Los sanitarios recomiendan aplicar frío cuando se produce esta situación. Por ejemplo, un cubito de hielo sirve como anestesia porque quita el picor, calma y baja la inflamación. «No es necesario venir a urgencias para pedir una inyección de urbason porque eso, en cualquier caso, es una mala práctica en el 99% de los casos. Si con el frío no es suficiente, hay que aplicar una pomada que contenga antibiótico y corticoides», insiste Aisa.
En el centro de salud del Arrabal también atraviesan un periodo de mucha afluencia por picaduras. «Llegan con reacciones importantes y en ese momento ya ves que no es un mosquito al uso. Es habitual por la época del año y ahora sí estamos notando que han aumentado», señala Teresa Tolosana, enfermera en dicho centro de Primaria y, además, presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Zaragoza.
Preocupación en Valdespartera por los numerosos nidos de avispas
Los vecinos del barrio de Valdespartera, en Zaragoza, están preocupados, pero también sorprendidos, ante el aumento inesperado de la presencia de avispas en la zona. Hay nidos de estos insectos en numerosos balcones y edificios, pero lo que más llama la atención a los residentes de Valdespartera es que, incluso, se pueden apreciar nidos de avispas en el suelo de diversos solares del barrio. Son pequeños montículos de arena, al estilo de un hormiguero, pero en los que el orificio de entrada es mucho más ancho para que pueda acceder la avispa. Dado que estos nidos están a ras de suelo, esta circunstancia hace que cualquier vecino que pase por la zona caminando, y no se dé cuenta, esté más expuesto a recibir una picadura dada la cercanía con el nido.
«Hay que usar repelente y utilizar ropa larga, holgada, si se va a ir a sitios donde puede haber este tipo de mosquitos, sobre todo en los paseos del atardecer», explica. «Ya sabemos lo que es y no es algo grave, pero lo podemos evitar muy fácil y solamente acudir a un centro de salud si hay una sobreinfección», matiza.
En lo que va de año, el mayor número de consultas por picaduras está el sector sanitario Zaragoza III. Es cierto que no todas las mordeduras de insectos requieren asistencia sanitaria, por lo que ha podido haber más casos de los registrados. También hay quien no acude al sistema público de Atención Primaria, que es quien lo registra en Aragón.
María de Huerva, a la cabeza
Si se tiene en cuenta la zona básica de salud más afectada este año en la comunidad, el área de María de Huerva es donde se han notificado más casos de picaduras de insectos. En concreto han sido 152 hasta la primera semana de junio, lo que supone el 2,7% del total. En segundo lugar, aunque con casi 20 afectados menos que la anterior, está la zona de Valdespartera-Montecanal, con 131 consultas, seguida de Avenida Cataluña y Fraga, ambas con 125 registros respectivamente.
Las Fuentes Norte y la zona básica de Utebo han notificado ya 124 casos de picaduras por separado, mientras que han sido 122 en La Almunia; 119 en Zuera y Actur Oeste; y 117 en el área de salud Pirineos, en Huesca capital
