El Servicio Aragonés de Salud ya trabaja en la compra de un Ecmo móvil (una máquina de oxigenación por membrana extracorpórea) que será de uso exclusivo para el equipo de trasplantes de la comunidad, de tal manera que esta herramienta estará siempre a disposición del grupo y podrá trasladarse a cualquier punto de Aragón donde pueda haber una donación en asistolia. Esta es aquella que se produce cuando hay un fallecimiento certificado tras una parada cardiaca.

Según ha podido saber este diario, la gerencia del Salud ya ha mantenido una primera reunión, a instancias de la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, con responsables de la Dirección General de Asistencia Sanitaria y de los hospitales Miguel Servet y Clínico. Se están estudiando las preferencias, los posibles modelos y también con qué recursos humanos se podría contar para cuando esté disponible. Por el momento no hay plazo sobre cuándo estará adquirida la máquina.

La decisión llega después de que los pacientes hepáticos de Aragón, a través de este diario, alertaran de que no tener un Ecmo móvil en el equipo de trasplantes está conllevando la pérdida de donaciones porque no se llega a tiempo. El Ecmo permita oxigenar el órgano de un donante en asistolia, conservándolo durante varias horas. Sin embargo, en Aragón tan solo hay dos dispositivos y ambos se encuentran en el Miguel Servet, donde su uso más habitual es la uci. Es decir, su disposición es conjunta tanto para trasplantes como en intensivos y si está funcionando en un servicio, no está disponible para el otro.

«Entendemos que Aragón debe dar un paso al frente para que el grupo de trasplantes cuente con esta máquina y ya estamos avanzando en ello. No nos podemos permitir la pérdida de un posible donante en Teruel o en Huesca por no disponer de un Ecmo móvil y debemos cumplir con el derecho de donar que tiene esa persona, esté donde esté», señala a este diario Raquel Montoiro, coordinadora de trasplantes en Aragón. «Comprendemos la reclamación de los pacientes. Es cierto que estamos en una situación donde si la máquina está en uso en la uci ya no podemos contar con ella y, desgraciadamente, en el último año y medio con el covid son aparatos que han sido muy usados en los hospitales», dice Montoiro. «La pandemia nos ha puesto ante la necesidad de disponer de una Ecmo móvil única para el equipo porque compartir las máquinas nos resta posibilidades», reconoce.

Las donaciones por asistolia se hacen en el hospital Clínico desde 2016 y en el Servet desde 2019. La técnica tradicional para realizar un trasplante es la extracción superrápida, pero desde hace un tiempo se compatibiliza con el sistema Ecmo, que ofrece más ventajas. «El sistema de oxigenación disminuye el riesgo de lesiones a la hora de realizar injertos pulmonares o hepáticos y además está demostrado que el injerto tiene mayor viabilidad que con la técnica superrápida», explica la coordinadora autonómica.

Los datos apuntan que el 60% de las donaciones por asistolia son ya mediante Ecmo y un 40% mediante la fórmula superrápida. «Estoy segura de que los porcentajes con Ecmo subirán este año y en los próximos. Hasta hace poco en España esta máquina de oxigenación se usaba solo con pacientes vivos, pero cuando se demostró su capacidad para conservar los órganos de una persona fallecida se ha convertido en una herramienta muy usada», añade Montoiro.

Desde 2016, en Aragón se han realizado 31 donaciones válidas mediante asistolia, de las que resultaron 47 trasplantes renales y 4 pulmonares. «Son unos datos muy buenos», asegura.