Jorge Azcón llegó a la presidencia del Partido Popular en Aragón hace casi dos meses con un discurso duro contra el PSOE y sus dirigentes en Moncloa y en el Pignatelli. Llegó a hablar el nuevo líder conservador de que el PSOE era un partido «sectario», lo que hacía augurar una oposición en el más estricto y tradicional sentido de la palabra.

En consonancia con este cambio de tercio respecto al anterior liderazgo del PP, el Gobierno de Aragón también elevó el tono frente a su principal adversario político y semana tras semana desde entonces se han sucedido los encontronazos. Un día por las políticas de vivienda, otro por los fondos europeos, al siguiente por las ayudas a la hostelería y, antes de ayer, por la gestión del transporte sanitario.

Pero en la primera reunión entre el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, y el nuevo líder del PP, Jorge Azcón, las críticas bajaron varios decibelios y ambos celebraron el tono y el fondo del encuentro. «La música suena bien. Habrá que ver la letra», resumió el jefe del Ejecutivo autonómico. «Esta reunión es una buena noticia que habla de normalidad democrática en Aragón. Podemos comparar lo que ocurre en otros sitios y ahí salimos fortalecidos», destacó Azcón.

El presidente popular se esforzó por ser propositivo en su primer encuentro con el líder del cuatripartito y en tender la mano, principalmente, en los grandes proyectos estratégicos a los que aspira la comunidad.

La fábrica de baterías, los Juegos de Invierno 2030 y la financiación autonómica serán espacios de acuerdo desde el punto de partida. Además, Azcón reclamó del presidente aragonés que traslade al Gobierno central una propuesta: que Zaragoza, y en concreto la Academia General Militar, sean la sede de la próxima institución que se descentralice del Gobierno en materia de ciberseguridad.

"Los delincuentes no solo están en las calles, sino cada vez más detrás de los ordenadores y el Estado va a tener que aumentar los recursos que destina a las políticas de ciberseguridad", manifestó.

Después, el presidente aragonés respondió a los planteamientos de Azcón, aunque como es habitual en las rondas de contactos con la oposición, no lo hizo en una comparecencia conjunta, sino después. Lambán recordó entonces que la ciudad de Huesca «lleva meses» trabajando en un proyecto similar para ser puntera en el ámbito de la ciberseguridad.

De hecho, el pasado mes de julio se firmó un convenio con 4 años de vigencia con el Ministerio del Interior para lanzar estudios propios en la materia. «Habrá que ver cómo se pueden conjugar ambos proyectos», dijo. El alcalde de Huesca, Luis Felipe, le pidió a Azcón que «respete» su trabajo porque Huesca «ya es una ciudad referencia en ciberseguridad». 

Cierre de filas por la fábrica de baterías

Entre los espacios de acuerdo, Azcón ofreció el «apoyo total» del Partido Popular en Aragón en cuestiones como la financiación autonómica, la candidatura olímpica de 2030 y, especialmente, la aspiración de ubicar en Aragón la fábrica de baterías por la que también compiten otras comunidades autónomas.

A este respecto, Azcón se mostró convencido de que la candidatura de la comunidad es imbatible frente a las rivales en este asunto, Valencia y Extremadura. «El PP aragonés da todo su apoyo político en este tema ya que creemos esencial lanzar un mensaje de estabilidad política».

Para Azcón, la posición logística de Aragón es «envidiable», además de todo el saber hacer relacionado con el mundo del automóvil, por la implantación de Stellantis y toda su industria auxiliar, y por la importancia del sector energético.

El líder del cuatripartito no le quitó la razón. Recordó que la comunidad autónoma está entre la terna final que compite por una industria que supondrá la inversión de 4.000 millones de euros y creará miles de puestos de trabajo.

"No sé si será la de Volkswagen, pero alguna fábrica acabará instalándose en la comunidad"

«No sé si será la de Volkswagen, pero alguna fábrica acabará instalándose en la comunidad», aseguró el presidente. Asimismo, destacó que los «compromisos verbales con Seat Volkswagen» son «muy potentes», y ensalzó que de las ocho comunidades autónomas que comenzaron la carrera por la fábrica, Aragón se encuentra en la pelea final, junto a Extremadura y la Comunidad Valenciana.

El futuro de la candidatura olímpica

La misma imagen de acuerdo entre los dos grandes partidos se dibujó para la búsqueda de la candidatura olímpica. «No vamos a jugar con las cosas de comer», dijo Azcón, que se mostró como el socio fuerte del PSOE ante un proyecto que no apasiona a dos de sus socios de Gobierno.

«Ante los elementos de inestabilidad de otros, en Aragón debemos tener la responsabilidad suficiente para proyectar una imagen de acuerdo», defendió. Lo dijo apenas media hora antes de que Lambán recibiera en ese mismo despacho a Alejandro Blanco para defender los grandes «avances» de la candidatura conjunta con Cataluña.

Azcón reiteró que Aragón tiene que trasladar la imagen de «unidad» y «cuanta más haya más posibilidades habrá de que el Comité Olímpico Internacional decida que Aragón es, en colaboración con Cataluña, donde se pueden albergar los Juegos de Invierno en 2030». «Este es un proyecto de comunidad», recalcó, y, si, al final, el COI decide «que Aragón y Cataluña, Zaragoza, Barcelona y los Pirineos es la candidatura de 2030 será un revulsivo para toda la comunidad autónoma y fundamentalmente para el Pirineo».

También jugó el líder de la oposición la carta del socio fiable frente a las reticencias del cuatripartito en el pacto del Agua. Nada debe modificarse de dicho acuerdo si no es para obtener «un consenso aún mayor» del que se logró en el momento de su firma.

Azcón y Lambán, este jueves ANDREEA VORNICU

Las discrepancias, en la sanidad

Pero no todo fueron acuerdos. El principal desencuentro llegó por la política sanitaria del Ejecutivo. Y en el asunto de los fondos europeos, que hace apenas una semana llevó al líder del PP y alcalde de Zaragoza a Bruselas a criticar el reparto por criterios «políticos», poco se habló.

En el ámbito de la sanidad, el PP sigue insistiendo en el incremento de la dotación presupuestaria y en que el Gobierno «paralice» los nuevos pliegos para el transporte sanitario. El presidente aragonés fue tajante al respecto: «Ningún municipio de Aragón va a perder lo que tiene ahora en transporte sanitario». Además, ha defendido que con el nuevo contrato habrá «una mejora enorme tanto en calidad como en cantidad de recursos».