Partir la tarta de la propuesta olímpica conjunta entre Aragón y Cataluña al 50% no es tarea sencilla. Prueba de ello es que las seis reuniones técnicas no dieron con una solución que agradara a todas las partes implicadas.
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La propuesta aragonesa, que reparte más sedes dividiendo disciplinas, compartiéndolas entre ambos territorios, deja un ligero desequilibrio en favor de Aragón en el número de sedes; pero una igualdad total en el número de disciplinas.
Otra cuestión es qué tipo de impacto generan unas y otras pruebas. Hasta ahora, apenas se han compartido las cifras de aforos que requieren unas y otras modalidades, o el impacto audiovisual que generan. Un debate nada menor que debería abordarse con toda la transparencia necesaria.
1. El hielo, a Cataluña
Comparadas frente a frente, ambas propuestas, la rubricada por el COE hace una semana y la presentada ayer por Aragón, tienen similitudes notables. Aragón renuncia en su propuesta al hockey sobre hielo, que ya estaba previsto en instalaciones catalanas y se queda allí en la propuesta de la DGA.
2. El patinaje, repartido
En el patinaje, la delegación aragonesa renuncia al de pista larga, que se dibujaba también en Zaragoza en la propuesta de partida. Así, Zaragoza acogería las pruebas de patinaje artístico y patinaje de velocidad en pista corta, y Cataluña se quedaría la prueba de pista larga.
3. El curling es de Jaca
En el curling, como en el hockey, no hay dudas. Ambos planes lo dejan en Jaca, la única instalación del país que cumple con los requisitos de las competiciones internacionales.
4. Cerler se queda el 'snow'
Las instalaciones de Baqueira-Beret, que aglutinaban dos modalidades, el snowboard y el freestyle, dejarían la primera para la vecina estación de Aramón Cerler. Es una de las variables que siempre estuvo en el horizonte, que incluso se valoró como posible carta para equilibrar el reparto que desde el inicio disgustó a Aragón. Los técnicos aragoneses en la mesa de negociación veían precisamente aquí una de las bazas para alumbrar una candidatura conjunta.
5. El biatlon, para Candanchú
El biatlón tiene el nombre de Candanchú. La pista privada del valle del Aragón es la única que entraba en los planes iniciales del COE, la Generalitat y el Gobierno central. En la propuesta aragonesa, conserva el biatlón y suma el fondo femenino.
6. Alpino y fondo: una disciplina, dos sedes
En esta categoría, como en el alpino, entra el as en la manga del Gobierno de Aragón: dividir disciplinas por las categorías de género. Es la forma de multiplicar escenarios y llegar a todos los valles distribuyendo un número de disciplinas que es finito.
Así, el esquí de fondo, en lugar de quedarse solo en Candanchú, se distribuye entre la estación aragonesa (femenino) y Baqueira Beret (masculino). El alpino, la prueba reina de los Juegos, que el COE reservaba para Masella-La Molina, queda repartido entre ésta y Formigal-Panticosa en la propuesta aragonesa.
Por último, el esquí de montaña, disciplina olímpica que empezará a ser oficial en 2026, se quedaría en la catalana Boí Taüll, tal y como preveía el COE.
7. Las pruebas en el exterior
Otra de las similitudes entre ambas candidaturas es que hay varias pruebas que deberán realizarse en otras instalaciones, como la combinada nórdica, los saltos de esquí, el luge, el skeleton y el bobsleight.
Nada se concreta, tampoco aquí, de las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos 2030. Una parte tan importante, casi, como el resto del reparto.