La robótica y la inteligencia artificial están cada vez más presentes en las tareas cotidianas. Desde robots que limpian el polvo de la casa, hasta coches sin conductor. Aunque hace años parecía imposible, estas máquinas también tienen su utilidad en la hostelería. Y pese a que comenzó viéndose como algo más propio de la cultura asiática -bastante más adelantada tecnológicamente que la occidental- estos robots son cada vez más comunes en restaurantes y cocinas españolas.

Esta nueva implementación tecnológica permite a los camareros ahorrarse una gran cantidad de kilómetros en cada servicio. En algunos restaurantes, se estima que un solo camarero pueda recorrer hasta 20 kilómetros. Una distancia que se reduce considerablemente con la ayuda de estos robots y que permite al camarero focalizar su atención en el cliente, prestando un mejor servicio y ahorrándose las tareas más mecánicas, como ir y venir de la cocina con los platos en la mano.

En Aragón podemos encontrar algunos restaurantes que ya cuentan en sus filas con algunos robots camareros y que, lejos de sustituir a sus camareros, se han convertido en nuevos compañeros indispensables.

En Zaragoza, el restaurante La Lobera de Martín, situado en la plaza España, sorprendió hace unos meses con el primer robot camarero de la ciudad, que contaba con una visión 360, pantalla táctil y sistema wifi.

Otros restaurantes de la capital aragonesa han ido incorporando robots de este tipo. Como es el caso del restaurante Tajo Bajo de la Plaza del Pilar, que incorporó al robot Holabot a principios de agosto. También tienen un nuevo compañero robótico en La Bombonera. Este restaurante se ha hecho con un nuevo robot Bellabot que se encarga de las tareas más pesadas, como llevar platos de cocina a sala y viceversa. En The Moonkey’s , una pizzería situada en la calle Baltasar Gracián, incorporaron a sus filas el robot camarero de Moontech, mezclando la estética inspirada en los monos con esta innovación tecnológica.

Robot camarero restaurante La Bombonera

Huesca y Teruel

Aunque estos robots no solo han llegado a Zaragoza, sino que pueden verse también en Huesca y Teruel. A 10 minutos de la capital oscense se puede visitar el catering Jardines del Canal, cocina de José Fernández. Mientras que en la céntrica Plaza del Torico se puede visitar el Restaurante 1900, que en abril incorporó a Turolín, un robot que se encarga de llevar las comandas a sus clientes.