Claro está que no hay aragonés de bien que sepa hoy cuántos eurillos se va a ahorrar en la próxima declaración de la renta –falta por saber el tipo de descuento que se aplicará a cada franja de ingresos–, pero toca celebrar que el 99% de los contribuyentes de la comunidad se verán beneficiados cuando presenten en 2023 la declaración de la renta correspondiente al actual ejercicio fiscal.
Lo festejará, sobre todo, la clase media trabajadora, a la que casi desde la Prehistoria le han prometido la rebaja pero que luego ha sido la paganini en malos momentos o mejores. Esta vez parece que sí, que todos los ciudadanos de Aragón que perciban menos de 50.000 euros se beneficiarán de esta reducción.
No se espera que llegue a los 30 o 40 euros mensuales que calculó en su propuesta para rentas del entorno de 35.000 euros el PP, que por cierto se apuntó un pequeño triunfo por su insistencia con la bajada de impuestos desde aquellos tiempos en los que les llamaban «lunáticos».
Sea como sea, vayan computando que rentas del entorno de 30.000 euros pueden ahorrarse unos 200 anuales, mientras que las de 50.000 pueden suponer incluso más de 300. Además, los que no lleguen a los 21.000 euros se verán doblemente beneficiados ya que podrán incluirse también en la rebaja nacional. A partir de ahí, cada cual puede aproximar sus cálculos, aunque los datos no se conocerán de manera exacta hasta la próxima semana.
Javier Lambán anunció este viernes el acuerdo con el cuatripartito para acometer esta actualización fiscal que repercuta en la tributación directa de las familias, de manera que beneficiará a 720.000 impositores.
La medida, que hace especial hincapié en el IRPF, contempla también una mayor recaudación por tributos medioambientales, y pretende reforzar las ayudas al emprendimiento y las iniciativas empresariales. Lo que no se sabe de momento es cuál será el impacto de esta medida en las arcas autonómicas.
El pacto fiscal, defendió el presidente, ayudará a conseguir unas "mayores tasas de progresividad y justicia fiscal". A partir de ahora, el debate con el resto de grupos se dará en el ámbito parlamentario. Eso sí, "la propuesta centrada en el IRPF se corresponde con la media de las proposiciones presentadas por los partidos de la derecha".
Aragón ahora lo puede soportar
La reformulación fiscal se produce en un momento en el que la economía aragonesa, según Lambán, lo puede soportar y se incorporará en el proyecto de presupuestos de la comunidad para 2023 "con la convicción de que se trata de una iniciativa equilibrada porque actúa en la mayor parte de la cesta tributaria y de los contribuyentes aragoneses, ponderando las bajadas de recaudación y los incrementos de ingresos; y ajustada porque reparte de manera equitativa los esfuerzos en función de la renta de los contribuyentes, pidiendo un esfuerzo suplementario a quienes más capacidad tienen".
Así, se plantea la reducción de los tipos vigentes hasta el quinto tramo (50.000 euros). El efecto de esta decisión se dejará sentir de manera especial en las clases medias, aunque también tendrá repercusiones graduales y descendentes hasta el tramo octavo (90.000 €) para no penalizar las declaraciones conjuntas.
Efectos retroactivos
Esta medida, que tendrá efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2022, supone la actualización de los tipos de la escala, que es una propuesta permanente y progresiva; y desestima la deflactación, que era una de las medidas estrella del PP, por tratarse, según el cuatripartito, "de una opción de efectos temporales y profundamente regresivos".
A estas reducciones habrá que añadir el impacto de las medidas aprobadas por parte del Ministerio de Hacienda en su última reforma, que serán efectivas en las retenciones de las nóminas a partir del 1 de enero de 2023. Aunque son medidas estatales, la mitad del coste lo sufragarán las arcas autonómicas.
El pacto del cuatripartito plantea ampliar de 75.000 a 100.000 euros la reducción del 100% en la base imponible del impuesto a favor del cónyuge y de los hijos del donante, siempre y cuando el patrimonio del donatario no exceda de los 100.000 euros.
Además, se plantea incrementar de 250.000 a 300.000 euros la reducción del 100% en las donaciones a favor de los hijos de dinero para la adquisición de primera vivienda habitual o de un bien inmueble para su destino como primera vivienda habitual, en alguno de los municipios de la comunidad.
Emprendimiento
Asimismo, el cuatripartito asegura que quiere "impulsar el emprendimiento y la iniciativa empresarial" incrementando las reducciones al 99% y ampliándolas a herederos y donatarios distintos al cónyuge y los descendientes.
También plantea incrementar del 50% al 99% la reducción en la herencia de una empresa por parte del destinatario elegido; incrementar del 50% al 99% el beneficio fiscal si el dinero recibido de una herencia lo destinas a la creación de una empresa, sea individual, negocio profesional o sociedad; ampliar el beneficio del 30% al 99% cuando hay donación de una empresa a personas que no sean cónyuges o hijos siempre que se mantenga la actividad y el empleo; y ampliar la reducción del 30% hasta el 99% por la creación de empresas y empleo cuando se dona dinero u otros bienes muebles o inmuebles.
Más impuestos medioambientales
Por otro lado, el pacto del cuatripartito prevé un incremento de los impuestos medioambientales y estudiar la creación de nuevos tributos.
La intención de la reforma fiscal en este ámbito es "incrementar entre un 10 y un 15% la recaudación de los impuestos medioambientales aragoneses actuando sobre grandes superficies, agua embalsada y transporte de energía eléctrica de alta tensión".
