FINANZAS

Golpe de la inflación: el ahorro de los aragoneses pierde 569 millones en tres meses

La hucha de las familias, empresas y administraciones empieza a menguar tras engordar casi mil millones en el primer semestre y alcanzar su nivel récord. El dinero en cuentas bancarias se ha incrementado casi 4.700 millones desde el inicio de la pandemia

Varias personas sacando dinero esta semana en cajeros automáticos de Ibercaja situados en el centro de la ciudad de Zaragoza.  | MIGUEL ÁNGEL GRACIA

Varias personas sacando dinero esta semana en cajeros automáticos de Ibercaja situados en el centro de la ciudad de Zaragoza. | MIGUEL ÁNGEL GRACIA / JORGE heras pastor

El ahorro de los aragoneses empieza a sentir el golpe de la inflación. Aunque el dinero guardado en las cuentas bancarias de la comunidad autónoma se había incrementado en cerca de mil millones de euros en el primer semestre del año (en concreto, en 912 millones), la evolución al alza que se venía registrando desde el inicio de la pandemia ha registrado un brusco cambio a partir de junio, coincidiendo con los alzas desorbitadas que alcanzó el índice de precios al consumo (IPC) el pasado verano. En el tercer trimestre los depósitos bancarios perdieron en 569 millones, según los últimos datos publicados por el Banco de España. A pesar de ello, la hucha de las familias, empresas y administraciones públicas sigue estando en niveles máximos y alcanza los 40 239 millones de euros al cierre del pasado mes de septiembre.

El cambio de tendencia era esperado. La escalada de los precios de los combustibles, las facturas desorbitadas de la electricidad y el gas y el encarecimiento progresivo de la cesta de la compra han hecho que un número creciente de consumidores haya tenido que recurrir a sus reservas de dinero ante la galopante pérdida de poder adquisitivo que han sufrido. No obstante, el deterioro del ahorro como consecuencia de la elevada inflación ha tardado en llegar. Incluso siguió creciendo en la primera parte del año, cuanto el evolución del IPC ya era claramente rapante desde hacía tiempo. La sangría registrada entre junio y septiembre es poco significativa en el contexto general, pero la tendencia podría continuar en los próximos meses.

«Es verdad que el efecto de la inflación está teniendo un impacto negativo en la situación financiera de las familias», señalan desde Ibercaja. El notable crecimiento de los depósitos en el primer semestre pudo deberse, según interpretan los analistas del banco aragonés, a que «ante el contexto de incertidumbre», en previsión de que se produzca «un potencial deterioro de la economía, nos volvemos más prudentes y posponemos decisiones de consumo dándole más preferencia al ahorro».

El colchón de ahorro con que siguen contando los aragoneses no es baladí. Desde el estallido de la crisis del coronavirus en marzo de 2020, el excedente acumulado alcanza los 4.673 millones de euros. De hecho, las cuentas bancarias registradas en la comunidad anotaron en el segundo trimestre un volumen récord al superar por primera vez la barrera de los 40.000 millones. Los depósitos se situación exactamente en 40.808 millones, la cifra máxima de la serie estadística.

Recomendaciones para los ahorros

¿Qué ocurrirá a partir de ahora? El dato del tercer trimestre es una clara señala que lo puede ocurrir. «Se prevé que los precios sigan subiendo aunque a un ritmo inferior», recuerdan desde Ibercaja. Al rebufo inflacionistas se suma además que los clientes con hipotecas a tipo variable están ya, desde el segundo semestre de 2022, empezando a ver incrementado el esfuerzo que tienen que hacer para asumir las cuotas por el incremento de los tipos de interés. «Estos dos hechos van a implicar que la tasa de ahorro de las familias se reduzca, sobre todo de aquellos clientes con rentas medias que tengan hipotecas referenciadas al euribor», concluyen desde la entidad financiera.

Desde el punto de vista de la inversión, 2022 ha sido un «año convulso» para los mercados con caídas muy relevantes en los principales índices bursátiles. Desde el banco que lidera Víctor Iglesias consideran que para las personas que ya tienen un perfil inversor y aspiran a tener mayor rentabilidad asumiendo más riesgo, el actual contexto «supone una oportunidad», ya que existen valores de «empresas solidas que están cotizando a un precio bastante inferior del que, en base a un análisis fundamental de las mismas, deberían cotizar».

Y para clientes más conservadores, destacan, la subida de tipos de interés les resulta «muy favorable ya que nos permite a las entidades financieras poder diseñar productos», fundamentalmente basados en fondos de inversión y seguros de ahorro. Ofrecen «un riesgo muy bajo y rentabilidades certeras que invierten en renta fija con alta calidad crediticia», fundamentalmente en deuda pública de estados de la UE.

Sobre la posibilidad de que la subida de los tipos de interés desencadena una guerra entre bancos para remunerar los depósitos, desde Ibercaja no prevén que las principales entidades «empiecen el año remunerando de forma masiva». «El pequeño ahorrador va a tener opciones de acceder a rentabilidades más atractivas que depósitos asumiendo un riesgo bajo», sostienen.

Los asesores financieros aconsejan diversificar la inversión

Se avecina un año en el que los inversores van a necesitar grandes dosis de asesoramiento financiero que les permita conservar sus inversiones y sacarles, al menos una rentabilidad media. Desde la Asociación Española de Empresas de Asesoramiento Financiero (ASEAFI) creen que el año 2023 estará marcado por las turbulencias. «La incertidumbre se hace latente en las tensiones geopolíticas, en la evolución de las economías y sus capacidades para poner coto a la inflación sufriendo el menor daño», señala el presidente de la organización, Fernando Ibáñez. Ante este contexto económico, este colectivo profesional reivindica la figura del asesor financiero.

En una reciente jornada de ASEAFI, el director de análisis macroeconómico y financiero de Mapfre Economics, Gonzalo de Cadenas-Santiago, señaló que «se prevé que entremos en una recesión inflacionaria», con lo que su tesis principal es que durante 2023 y 2024 el desempeño de la economía española «se encontrará por debajo del potencial global, con un crecimiento dispar, que puede generar desempleo».

Ante este contexto, la ejecutiva de ventas de JP Morgan AM, Isabel Cánovas del Castillo, explicó que el año que viene será «tiempo de entrar en renta fija, buscando calidad y siendo muy selectivos».

El experto en construcción y estrategia de carteras de Janus Henderson, Mario Aguilar, habló también de los fondos inmobiliarios:«son una excelente alternativa a incluir en cualquier cartera pues mejora un 10% de media la rentabilidad de estas además de mejorar notablemente la diversificación». H

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