POLÍTICA SANITARIA

Ningún médico se apunta al traslado voluntario al centro de salud del Barrio Jesús

Las seis plazas quedan desiertas y el Salud lleva a cabo una movilidad forzosa / En Enfermería se han cubierto nueve puestos con candidatas y solo uno de forma obligada

El centro de salud del Barrio Jesús está vallado a la espera de su inauguración.

El centro de salud del Barrio Jesús está vallado a la espera de su inauguración. / ÁNGEL DE CASTRO

Ana Lahoz

Ana Lahoz

Las seis plazas de médico de familia convocadas por el Salud en el proceso de movilidad voluntaria de profesionales al nuevo centro de salud del Barrio Jesús, en Zaragoza, han quedado desiertas, según la resolución provisional publicada ayer. El Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, ante esta situación, ha tenido que proceder a un traslado forzoso de dos facultativos del centro de salud Arrabal y de tres de La Jota.

El procedimiento para determinar quiénes se trasladan forzosamente es el mismo que para la voluntariedad, pero en el sentido contrario. Es decir, los profesionales seleccionados para ese cambio obligado son los que no tienen plaza en propiedad o tienen menos méritos, mientras que en las solicitudes de voluntariedad se valora el baremo de mayor mérito para conceder el puesto.

En cuanto a las tres plazas de pediatría convocadas, solo una se ha cubierto voluntariamente por una profesional que ejerce en La Jota, mientras que las dos restantes se han asignado de forma forzosa a sendas pediatras de Arrabal y La Jota.

En el caso de las 10 plazas convocadas en Enfermería, el proceso ha sido totalmente contrario al de los médicos de familia porque nueve se han cubierto de forma voluntaria (con seis profesionales de La Jota y tres de Arrabal) y solo una ha tenido que ser forzosa, la que se corresponde a la plaza de Enfermero Especialista dirigida a un profesional de La Jota.

En cuanto a las tres plazas de pediatría convocadas en la movilidad voluntaria al Barrio Jesús, solo una se ha cubierto voluntariamente por una profesional que ejerce en La Jota, mientras que las dos restantes se han asignado de forma forzosa a sendas pediatras de Arrabal y La Jota.

Por su parte, la voluntariedad ha sido del 100% en las dos plazas de Auxiliar Administrativo para trasladar a profesionales de La Jota. También de este centro de salud se mueve de forma voluntaria una fisioterapeuta.

La resolución de estas plazas es provisional y ahora se abre un plazo de 5 días naturales (desde hoy) para que los interesados puedan desistir de su solicitud o formular reclamaciones. La resolución definitiva, cuando se proceda a la misma, se publicará en el Boletín Oficial de Aragón (BOA).

Cupos de nueva creación

A estas 22 plazas de movilidad voluntaria que forman parten de los traslados al Barrio Jesús, se suman cupos de nueva creación para configurar el equipo de Atención Primaria. En concreto, se crean tres nuevas plazas de médicos de familia, otras tres de enfermería, dos de Administrativo, una de matrona, una de Técnica de Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) y una de celador.

El traslado de los profesionales tardará todavía unas semanas, pero en el Salud mantienen la idea de poder estrenar el nuevo centro de salud del Barrio Jesús en marzo. «Esa es la previsión», indicaron ayer fuentes de la consejería. Esta fecha es la que también trasladaron los representantes del Salud a los vecinos del barrio en una reunión que tuvo lugar hace 15 días.

El Salud mantienen la idea de poder estrenar el nuevo centro de salud del Barrio Jesús en marzo.

Por su parte, la consejería enviará en las próximas semanas una carta a los pacientes cuyo nuevo centro de salud será el Barrio Jesús. Tal y como contó este diario, las personas que cambiarán de punto de Atención Primaria son los residentes en más de 60 calles del barrio, de tal manera que se equilibrará el número de tarjetas sanitarias por centro.

En este sentido, el Barrio Jesús contará con 15.800 usuarios asignados para 9 médicos de familia y tres pediatras. Esta situación supondrá, obviamente, una reducción de pacientes en los otros dos centros de salud. En La Jota, donde actualmente hay 34.230 usuarios, verán reducido su volumen en casi un 32% porque pasará a tener 23.371 pacientes para 14 médicos y 3 pediatras. Es decir, 10.859 personas menos. En el caso del Arrabal, ahora atiende a 20.737 pacientes y se quedará con 15.796 para 9 médicos de familia y dos pediatras. Es decir, casi un 24% menos al reducirse las personas asignadas en cerca de 5.000, según los datos de la consejería.

Una de las quejas de los profesionales y también de las asociaciones de vecinos es que los pacientes de más edad van a seguir vinculados a La Jota y al Arrabal, mientras que los más jóvenes se van al Barrio Jesús. Este hecho, según han señalado en varias ocasiones, puede que no suponga el fin de las demoras y las esperas en ambos centros de salud al tratarse de los pacientes que más consultas y recursos necesitan.

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