Apuesta de la compañía por Épila y Aragón

El complejo alimentario de bonÀrea en Épila cobra forma

La compañía ha invertido unos 170 millones de euros y ya trabajan en Épila 100 personas / La nave logística y los talleres, ya en marcha, preceden a otras aperturas como el lavadero

Vista general de la nave principal, los talleres y la gasolinera frente al polígono industrial El Sabinar, con la localidad de Épila, al fondo.

Vista general de la nave principal, los talleres y la gasolinera frente al polígono industrial El Sabinar, con la localidad de Épila, al fondo. / bonÀrea

M.L.G. / A.R.R.

La construcción del nuevo centro alimentario bonÀrea en Épila sigue a buen ritmo y hasta la fecha ya se han invertido unos 170 millones de euros y, a parte de los operarios implicados en las obras, ya trabajan en él 100 personas. Dentro del estado general de los trabajos destaca la finalización de algunos equipamientos y obras, la fase intermedia de construcción de otros y el inicio de proyectos que ya estaban planificados.

La nave logística, los talleres y la gasolinera ya están en marcha. Le seguirán el lavadero de cajas, la nave destinada a frutos secos, la nave de líquidos y el desarrollo de las obras de la depuradora y la urbanización del complejo. A su vez se quiere ampliar dichos proyectos para dar cabida a nuevas fuentes de energía, tales como puede ser el hidrógeno, por el que Aragón está haciendo una fuerte apuesta; o el biogás, que permitiría a la compañía una mayor circularidad con el aprovechamiento de subproductos y residuos.

Experiencias recientes como la pandemia o los problemas de suministros derivados de conflictos bélicos, han hecho que bonÀrea considere conveniente la posibilidad de poder ampliar la capacidad de estocaje y la regulación de la producción mediante la construcción de nuevas naves de congelación que se sumarían a las construcciones inicialmente previstas. Asimismo, previendo un gran crecimiento de la plataforma en el futuro, se ha incorporado al proyecto un edificio de oficinas como sede corporativa.

Además, "todo el centro alimentario, y cada actividad en particular, está pensado para que tenga la máxima eficiencia energética, nivel de autosuficiencia y autoconsumo, máxima reutilización y aprovechamiento de recursos, mínimo consumo de agua posible, circularidad, etc. Todo ello con la tecnología más avanzada para lograr un centro sostenible y eficiente", indican desde bonÀrea. 

Nave logística desde la que los tráileres distribuyen la mercancías a tiendas de Aragón, Navarra y La Rioja.

Nave logística desde la que los tráileres distribuyen la mercancías a tiendas de Aragón, Navarra y La Rioja. / bonÀrea

Nave logística

A finales de 2022 comenzó el proceso de Cross Docking. Se trabaja en 22.000 metros cuadrados destinados a la actividad, lo que significa que llegan cada día 10 tráileres cargados con los pedidos preparados (en tres temperaturas: congelado, fresco y seco) para ser expedidos con camiones de distribución hacia unas 100 tiendas repartidas por Aragón, Navarra, La Rioja y otras tiendas del área de influencia de Épila.

Talleres

La nave de talleres también está operativa con una parte destinada a oficina técnica donde trabajan más de 30 profesionales entre ingenieros, arquitectos y técnicos especialistas para el diseño y gestión de los proyectos industriales que se están llevando a cabo en el complejo.

Además, dispone de más de 13.000 m2 dedicados a talleres de fabricación: mecánicos, eléctricos, montaje de maquinaria de manutención, además de un taller de vehículos y un taller de mantenimiento de instalaciones generales que dará servicio a todas las naves del complejo.

Colocación de las estanterías en el almacén de frutos secos de 15.000 metros cuadrados.

Colocación de las estanterías en el almacén de frutos secos de 15.000 metros cuadrados. / bonÀrea

Lavadero de cajas

El complejo cuenta con una nave destinada a lavar las cajas que bonÀrea usa como elemento logístico tanto interno como externo, que permite evitar el consumo de miles de toneladas de plásticos y cartones de embalajes. Estas cajas son reutilizables e incluso a los 10 años cuando termina su vida útil se vuelven a convertir en granza para reciclarse y fundirse otra vez como nuevas cajas.

Dicha nave tiene 29.000 metros cuadrados y se espera que la primera línea de lavado entre en funcionamiento el próximo mes de octubre. Inicialmente se implantará una sola línea en la que se lavarán 4.000 cajas a la hora procedentes de las tiendas del entorno y se suministrarán palets de cajas limpias a los proveedores de bonÀrea. En la misma nave, la compañía procede a realizar la clasificación y control de devoluciones para destinar a subproductos y poder valorizar los retornos de las tiendas. La línea dispone de los sistemas de aprovechamiento de agua y energía más adelantados del mercado.

Frutos secos

El complejo dispondrá de una nave de 15.000 m2 destinada a la recepción y tratamiento de toda la gama de frutos secos y frutas desecadas. La principal actividad de la nave será la elaboración de diferentes productos donde la base será la almendra. Esta almendra procederá de Aragón, ya que bonÀrea dispone de una red de centros de recogida y varios socios que forman parte de la organización de productores de frutas secas y hortalizas.

Dentro de esta nave a finales de este año se pondrá en marcha la línea de procesado de almendra: desde la recepción, descascarado y posteriores tratamientos como el repelado, tostado, salado, etc. y el posterior envasado y encajado final para poder ser enviado a clientes.

Pero la nave se ha diseñado para poder albergar también otros procesos como caramelizados o chocolateados; líneas que se irán incorporando a medida que se requieran.

Además, la energía consumida para los procesos térmicos, como el tostado o repelado, procederá de una caldera de biomasa (alimentada por el subproducto restante de la almendra, su cáscara). De esta forma se aprovechará todo el excedente y no será necesario transportar el residuo, reduciendo huella de carbono.

La nave de talleres cuenta con oficina técnica en la que trabajan más de 30 profesionales.

La nave de talleres cuenta con oficina técnica en la que trabajan más de 30 profesionales. / bonÀrea

Nave de líquidos

BonÀrea también contará con una nave destinada al tratamiento y envasado de leche, zumos, agua, vino y aceite, cuyas materias primas procederán de acuerdos a largo plazo con proveedores locales que se irán cerrando en la zona de Aragón y Soria. La nave tiene previsto contar con 15.000 metros cuadrados con las zonas productivas segregadas según el producto.

El proyecto de la nave de líquidos forma parte de un conjunto de naves de derivados lácteos, como quesos o yogures con el fin de conseguir, a largo plazo, el aprovechamiento máximo de las sinergias que se derivan de estos procesos, tanto de materias primas y energéticos. Porque, como insisten desde bonÀrea, "todas las instalaciones se diseñan con sistemas para el aprovechamiento térmico y de aguas para reducir impacto ambiental".

Almacén automático

Actualmente en la nave logística se están montando 16 pasillos de almacén de cajas automático: ocho para producto de temperatura ambiente y otros ocho para producto refrigerado, a 2ºC. Esto supondrá más de 300.000 cajas almacenadas para ser enviadas a la preparación automática de pedidos y expedirse a las tiendas.

Toda la ingeniería del almacén automático está desarrollada por personal de bonÀrea, tanto el diseño mecánico y eléctrico del almacén automático como el software de gestión. Toda la fabricación y montaje también se lleva a cabo con personal propio lo que aporta a la compañía tener un gran conocimiento de los automatismos, disponer de maquinaria muy especializada a sus necesidades y poder acometer cambios, adaptaciones de forma ágil y eficaz.

"Para el movimiento de cajas (entrada de cajas a almacén, salida de cajas para preparación automática de pedidos) se ha adquirido un sistema clasificador de alto rendimiento que es capaz de transportar y distribuir cajas a más de 10.000 unidades/hora. Se trata de un mecanismo de alta eficiencia, bajo consumo y dotado de la tecnología más avanzada", añaden.

La gasolinera cuenta con 10 puntos de repostaje, 12 boxes de lavado y 2 puestos de carga eléctrica.

La gasolinera cuenta con 10 puntos de repostaje, 12 boxes de lavado y 2 puestos de carga eléctrica. / bonÀrea

Urbanización

Todas las parcelas de las naves forman parte de un gran complejo que se divide en zona productiva y zona de servicios. En la zona productiva, que forma un anillo con viales para facilitar la circulación, se distingue la zona de entrada de materia prima de la zona de producto terminado, para así agilizar tránsito y evitar cruces de materias. En este anillo productivo, el centro logístico está ubicado en la mitad de forma estratégica, para reducir tiempos de transporte entre naves productivas y de expedición.

La otra zona, la no productiva, es la dedicada a actividades que dan servicio directa o indirectamente a las naves productivas, como son lavaderos, gasolineras internas, aparcamientos, talleres, tratamiento de aguas, etc.

Dentro del proyecto de urbanización se incluyen todas las instalaciones enterradas que darán servicio a cada nave (media tensión, baja tensión, gas, fibra y PC), así como la galería enterrada. Esta es un núcleo de entrada de producto terminado a la nave logística, que distribuye las instalaciones de agua potable, recuperada, osmotizada y MT a cada una de las naves.

Además, la urbanización se ha dotado de zonas verdes con riego y se ha apostado por plantas autóctonas como olivos y adelfas.

Nave lavadero de cajas y depuradora en el complejo alimentario.

Nave lavadero de cajas y depuradora en el complejo alimentario. / bonÀrea

Depuradora

Asimismo, todo el complejo contará con los depósitos, equipos y elementos necesarios para la correcta depuración de las aguas residuales. "El proceso de depuración será exigente y con un efluente de alta calidad, puesto que el vertido es a cauce público y se garantizará en todo momento el buen estado de las aguas depuradas", precisan desde la compañía.

También bonÀrea contará con un equipo para la reutilización de agua que se destinará al riego de la zona verde o a ciertos procesos industriales con el objetivo de minimizar así el consumo de agua potable y favoreciendo la reutilización de recursos.

El nuevo centro alimentario de bonÀrea en Épila ya es una realidad. Un complejo que forma parte de la apuesta de la compañía por cerrar la integración vertical en Aragón, donde ya cuenta con fábricas de piensos en Bujaraloz, granjas propias en Sena, delegaciones de distribución cárnica en Huesca, centros recogida cereal en Sos del Rey Católico, entre otros enclaves, así como numerosos puntos de venta de sus diferentes líneas de negocio y muchos socios ganaderos.

La gasolinera entra en servicio

Este 2023 ya ha entrado en servicio la gasolinera en bonÀrea. Tiene un total de 14.800 metros cuadrados, en la que se dispone de 10 puntos de repostaje para coches y camiones, 12 boxes de lavado de coches, 2 para camiones y 8 aspiraciones. También cuenta con dos puestos de carga eléctrica y varias plazas de aparcamiento para coches y camiones.

Además, la gasolinera cuenta con una oficina de atención al cliente para dar un mejor servicio. Para la compañía, el objetivo es siempre ofrecer el mejor precio posible manteniendo los estándares de calidad y ajustando al máximo los márgenes para que el mayor beneficiario sea siempre el cliente.