FIESTA POPULAR

Teruel hace acopio de miles de roscas para el Sermón de las Tortillas

Familiares y amigos se reúnen este Martes de Pascua en torno a una comida campestre

El Horno Santa Cristina de Teruel elabora varios centenares de roscas, el postre típico de esta festividad. | EP

El Horno Santa Cristina de Teruel elabora varios centenares de roscas, el postre típico de esta festividad. | EP / el periódico

El Periódico de Aragón

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El Sermón de las Tortillas es una cita marcada con especial ilusión en los calendarios de los vecinos de Teruel, ya que se reúnen a las afueras de la ciudad con sus familiares y amigos para festejar esta fiesta de Martes de Pascua. Los turolenses volverán a salir hoy a la Fuente Cerrada, la Fuente Carrasca, el río Seco, las Atarazanas o la ribera del Turia, donde compartirán un tradicional menú protagonizado por tortillas pero también por el asado de carne o las paellas. La tradición ofrece como postre la rosca y, de hecho, en el Horno Santa Cristina agotaron ayer todas las roscas de Pascua. A sus puertas aguardó durante toda la mañana una larga fila de clientes para llevarse esta tradicional torta, cuya receta tiene más de 100 años de antigüedad. La más típica es la de dos huevos, pero también tienen de tres y cuatro y hasta de 16. Las hay de chocolate, tanto negro como blanco, sin chocolate e incluso con la típica conserva de Teruel.

Las previsiones que maneja la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) auguran un día sin lluvias en la capital turolense y con una temperatura agradable que alcanzará una máxima de 28ºC a las cinco de la tarde. Entre las 12.00 y las 19.00 horas, los mercurios se moverán entre los 18 y los 26ºC.

Esta previsión meteorológica garantiza que los turolenses puedan volver a disfrutar plenamente de un día grande para la ciudad, ya que el agua deslució el año pasado la vuelta a la normalidad de dicha festividad. Durante el 2020 el Martes de Pascua coincidió con el confinamiento, mientras que al año siguiente fueron las restricciones sanitarias que en ese momento impedían las reuniones de más de seis personas no convivientes las que obligaron a establecer un importante dispositivo policial que se aseguró de que se cumplía con la normativa vigente.

La celebración no siempre ha sido así. De hecho, como las mañanas eran laborables, los turolenses iban por la tarde a la ermita de Nuestra Señora de Villa Vieja con cestas cargadas de tortillas, roscas y productos de la matacía. En este templo se celebraba una misa a las 16.00 horas, a la que se le acabó llamando el Sermón de la tortilla y, a la virgen de dicha ermita, la Virgen de la Tortilla. Hoy en día, la ermita de Villa Vieja ya no existe, pero la rosca se toma como postre después de la comida. Según el historiador José Manuel Abad, la primera vez que aparece citada la fiesta con esta denominación data de abril de 1897.

Su origen es incierto. En la Edad Media, la gente iba a comer fuera del núcleo urbano tras elegirse a las 12.00 horas a los distintos cargos públicos de la ciudad a las puertas de la catedral. Por la tarde se ofrecía una misa de réquiem por los familiares y cofrades difuntos en la ermita de Villa Vieja.

Fue a partir de 1720 cuando se empezó a celebrar la Fiesta de los Royos. La cofradía de Nuestra Señora de la Villa Vieja recogía vino, rollos y roscas por las casas, organizaba una procesión desde la Parroquia de San Pedro hasta la ermita y, al final de la misma, se repartía la comida recaudada entre los asistentes. Seguramente, la unión de ambas tradiciones es lo que daría lugar en el siglo XIX al Sermón de la tortilla.

La plaza de toros volverá a acoger por la tarde de vaquillas enfundadas con motivo del Sermón de las Tortillas. El evento comenzará a las 18 horas, con vacas, novillas y becerros de las ganaderías turolenses de Los Chatos y El Val, y un espectáculo de ambiente a cargo de Monxi Disco. Las entradas cuestan diez euros y se podrán adquirir el día del festejo a partir de las 17 horas en las taquillas de la Plaza de Toros. Los menores de seis años podrán entrar gratis acompañados de un adulto.

El año pasado, a pesar del mal tiempo, 1.500 personas asistieron a este festejo popular taurino, que se lleva celebrando casi un cuarto de siglo en la capital turolense. En esa ocasión, las reses pertenecían a las ganaderías de Evaristo López y Hermanos Navarré y la sesión de tarde estuvo amenizada por Discomovil Monchi y Pub Rey David.

Con todo lo anterior, Teruel ya está listo para recuperar el esplendor de una fiesta popular en la que sus vecinos disfrutarán a base de roscas, tortillas, vacas y música.