estudio de la conferencia de rectores de las universidades españolas (CRUE)

Casi un tercio de los graduados en Aragón trabaja fuera

El 23,8% lo hace en otra comunidad autónoma y casi el 8% ha salido de España / La cifra baja al 5% de los titulados en un máster que tiene empleo en el extranjero

Alumnos y docentes entran a la Facultad de Ciencias.

Alumnos y docentes entran a la Facultad de Ciencias. / ANGEL DE CASTRO

Eva García

Eva García

Cuando un joven termina un grado o un máster en la universidad tiene todo el futuro por delante y ese futuro pasa primero por encontrar un trabajo. Sin embargo no siempre es fácil pese a que es una prioridad para todos ellos. Una frase recurrente que comenzó a escucharse tras la gran crisis económica que comenzó allá por el 2008 y que a Zaragoza llegó un poco más tarde por el efecto Expo era que la universidad era «una fábrica de parados». Pero nada más lejos de la realidad, ya que según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en la década posterior se crearon casi 1,5 millones de empleos para trabajadores con titulación superior mientras se destruían cerca de 3 millones con requisitos formativos inferiores. 

La fuga de talentos no es tal si se enmarca a nivel mundial, ya que, según el estudio de La Universidad Española en Cifras 2019-2020, realizado por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), que recoge datos de los de la promoción que terminaron sus estudios en el 2014 cinco años después de culminar su formación superior. Según ese informe, la inserción laboral de los graduados se produce en 92,6% en España y en un 7,4% en el extranjero; y en cuanto a los titulados de máster que están laborando, el 5,9% lo hacen fuera de España. Esos datos en Aragón están por encima de la media en el caso de los graduados pero por debajo en el caso de los máster.

Sin embargo, si esa movilidad se circunscribe al ámbito nacional, son casi el 32% de los graduados tanto en la Universidad de Zaragoza como en la Universidad San Jorge los que han dejado Aragón para encontrar trabajo en otra comunidad. El 68,4% permanecen en casa.

Volviendo a aquellos que han tenido que buscarse el pan lejos de España, existe gran disparidad entre autonomías. Así, los graduados y titulados en los máster de Islas Baleares salen mínimamente mientras que esa proporción casi se multiplica por cinco en Asturias, que son los valores extremos; pero los hay en todas las franjas. Y según se desprende del estudio, estos datos no vienen provocados por las condiciones económicas de los territorios: nivel per cápita, desempleo, etc, que podrían incentivar la necesidad de buscar trabajo en el extranjero o todo lo contrario.

Las ramas de Ingeniería, Informática y Ciencias lideran la fuga de talento

En el caso de los estudiantes que se formaron en las universidades aragonesas, son un 4,9% los que trabajan en el extranjero tras haber finalizado el máster, mientras que la cifra asciende a un 7,8% en el caso de los graduados. Lejos quedan los números de Asturias o Galicia, que son, en cifras redondas un 10% en el caso del primero tanto en el caso de los másteres como de los graduados; y de un 8 y un 10% de los gallegos, según máster o egresados, respectivamente. En el caso de los másteres también destaca Cantabria, que roza el 9% y Castilla La Mancha, que lo supera por poco, siendo que en el caso de los egresados, se sitúa en el 7,5 y el 4,4 respectivamente.

También se sitúa en los márgenes Islas Baleares, que en ninguna de las dos disciplinas llega al 2%, ni Extremadura que está en torno al 4%.

El análisis por ámbito de estudios, que no por grados, muestra asimismo grandes divergencias; ya que por encima de la media se sitúan los relacionados con la Ingeniería, Informática y Ciencias, unos aspectos en los que en teoría existe una gran oferta también de trabajo en España, por lo que es factible, según asegura el informe de la CRUE, que «la explicación de este desajuste tenga que ver con las diferencias de calidad y precariedad de los empleos ofertados en el mercado laboral español y en el extranjero», señalan.

En cuanto a las menos representadas fuera de las fronteras están Educación o Derecho, que tienen una mayor dependencia funcional y otros que aunque existe una gran percepción de «exportación de profesionales» no es así, como Medicina y Enfermería. 

Respecto a los graduados universitarios con mayor puntos porcentuales con empleo en el extranjero están Veterinaria (16,7%), Lenguas (13,9), Arquitectura (13,8) y Ciencias químicas (13,2), mientras que en el otro extremo están Servicios sociales (2,3), Educación (3,2), Medicina (3,3) y Agricultura y ganadería y Actividades físicas y deportivas, con un 3,4%.

En el caso de los titulados de máster, los del campo de Ciencias son los que presentan una mayor inserción laboral más allá de los Pirineos, con un casi un 16%, seguidos de Ingeniería, Industria y Construcción, con un 8,8%. Llama la atención que los titulados en el campo de las STEM son los más numerosos siendo que en España son perfiles muy solicitados. Los de menos trabajan en el extranjero los de Servicios (3,7) y Salud y Servicios Sociales (4,3).

Este querer quedarse a trabajar en España es una tendencia creciente, que viene corroborada por el estudio La inserción laboral de los egresados universitarios, basado en 1.309 encuestas realizadas a alumnos de la Universidad de Zaragoza (1.182) y de la Universidad San Jorge (127), presentado recientemente, aunque en este caso a los egresados de la cohorte 2016-2017. Según este informe, siete de cada diez titulados se quedan a trabajar en Aragón. Es decir, solo 3 de cada diez salen fuera de Aragón, principalmente a Madrid. Los datos del estudio señalan que la movilidad laboral internacional es baja en las personas egresadas de la cohorte 2016-2017. El 3,3% trabaja en el extranjero, frente al 4,4% de la cohorte anterior. Europa sigue siendo el principal destino laboral. 

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