Aragón inicia un nuevo proyecto de investigación contra el cáncer infantil

El meditoplasma, el tumor cerebral más habitual en los pequeños con cáncer, tiene una supervivencia de entre el 60 y el 80%

La investigación, liderada por Pilar Martín Duque del IIS Aragón, se pone en marcha gracias a una inversión de 60.000 euros por parte de Aspanoa

Pilar Martín Duque, con el gerente de Aspanoa, Juan Carlos Acín; y las investigadoras Ana Redrado, María Royo, Andrea García, Belén Azanza y Tania Albuquerque.

Pilar Martín Duque, con el gerente de Aspanoa, Juan Carlos Acín; y las investigadoras Ana Redrado, María Royo, Andrea García, Belén Azanza y Tania Albuquerque. / asier alkorta / Aspanoa

El Periódico de Aragón

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El Instituto de Investigación Sanitaria Aragón (IIS Aragón) está buscando un tratamiento más eficaz contra el meduloblastoma, el tumor cerebral más habitual en los niños con cáncer. Este tiene una supervivencia de entre el 60% y el 80% de los pacientes diagnosticados, según el subtipo de tumor que sea y de la precocidad en el diagnóstico. Suele encontrarse en el cerebelo, una parte del cerebro encargada de funciones tan vitales como el movimiento, el equilibrio y la coordinación de los músculos.

El proyecto lo está desarrollando el Grupo de Investigación en Terapias Avanzadas del IIS Aragón, bajo la dirección de Pilar Martín Duque (científica y profesora titular de la Universidad de Zaragoza), que ha recibido una ayuda de 60.000 euros de la Asociación de Padres de Niños Oncológicos de Aragón (Aspanoa) para iniciar este proyecto.

Dado que las terapias actuales son limitadas, la propuesta consiste en desarrollar un tratamiento más directo contra este tumor, que sea más eficaz en la aplicación del fármaco y evite los efectos secundarios que causan la quimioterapia o la radioterapia en una zona tan sensible como es el cerebro.

Estos científicos han constatado en anteriores proyectos que hay unas vesículas de las células madre que se dirigen por defecto a reparar las zonas dañadas del organismo. Y lo que pretenden es utilizarlas como vehículo para dar una radioterapia localizada en el propio meduloblastoma.

Vesículas

En este sentido, quieren inyectar estas vesículas en ratones con este tumor cerebral para comprobar si se dirigen directamente al meduloblastoma. “Tenemos resultados preliminares muy prometedores en animales con tumores de cérvix, ovario, colón y glioblastoma -explica Martín Duque-, por lo que esperamos que en este tipo de cáncer también se comporten de igual manera”.

Estas vesículas contienen un gen que las convierte en acumuladoras de radioisótopos, de manera que, si se inyectara yodo al paciente, este se retendría automáticamente en las vesículas, que se encontrarían ya adheridas al tumor. “Conseguiríamos así dar una radioterapia muy localizada en el propio meduloblastoma, siendo por tanto más efectivos en la administración del tratamiento y eliminando gran parte de los efectos secundarios”, añade la investigadora.

Diagnóstico y tratamiento casi a la vez

Una de las virtudes de este proyecto es que permitiría diagnosticar y tratar el tumor prácticamente al mismo tiempo. De hecho, los investigadores van a probar a inyectar yodo124, que les permitirá conocer el estadio del tumor y si las vesículas han migrado convenientemente hace él, y, posteriormente, yodo131, que es el tratamiento que actualmente se da a los pacientes con cáncer de tiroides. “La cantidad de yodo que habría que dar a los pacientes sería muy inferior a la actual, ya que las vesículas permitirían que todo el tratamiento fuera directo al tumor, y no se acumulara en zonas indeseadas del organismo, como ocurre en la actualidad”, señala la doctora.