EL FIN DE LA UNIÓN DE ESTACIONES

Lambán mantiene que los nuevos proyectos cumplen los plazos de los fondos europeos

El presidente considera "muy atinada" la gestión de Aliaga de la situación

Claver pide "rapidez" y critica la falta de comunicación entre las instituciones salientes

El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ayer en la Cámara de Comercio de Zaragoza.  | JAIME GALINDO

El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ayer en la Cámara de Comercio de Zaragoza. | JAIME GALINDO / sergio h. valgañón

Sergio H. Valgañón

El fracaso de la unión de estaciones sigue colando un par de meses después de que Canal Roya se librase del telesilla. El conocimiento de los nuevos cinco proyectos (Sallent de Gállego, Ribagorza, Cuencas Mineras, Daroca y Beceite) y de la convocatoria para pequeños municipios propuesta por el vicepresidente autonómico Arturo Aliaga ha vuelto a agitar el tablero. En un lado, la calma del Ejecutivo autonómico y, en frente, el nerviosismo instalado en Huesca.

Para el presidente del Gobierno de Aragón en funciones, Javier Lambán, el cambio en los proyectos publicado ayer por los medios de comunicación no es una sorpresa. Lambán aseguró ayer en su visita a la Cámara de Comercio de Zaragoza que había sido el vicepresidente autonómico, Arturo Aliaga, quién había gestionado todo el asunto y «lo ha hecho de una manera muy atinada».

Frente a los nervios que existen lejos del Pignatelli ante la posible pérdida de los fondos, el líder del Ejecutivo autonómico se mostró tranquilo y aseguró estar «en tiempo y forma para la reasignación de estos fondos». Lambán certificó que el trabajo hecho desde la DGA era total, ya que «no se ha podido ir más allá de esta manifestación, ya que estamos en funciones y no podemos hacer todo lo que nos gustaría».

Lambán lanzó así la responsabilidad al Gobierno central, al que no consideró especialmente atento a los futuros proyectos de turismo sostenible en la comunidad. «El gobierno de España tampoco parece estar inmerso en la distribución de los fondos y está más preocupado por otro tipo de cuestiones», cerró Lambán, en referencia a las inmediatas elecciones generales.

Donde sí se ha extendido más la preocupación es en el norte de Aragón. La provincia de Huesca ha pasado de ser el destino principal de los fondos europeos, ya que iba a recibir 26 millones para la unión de estaciones, a concentrar solo 9,5 millones, repartidos entre el Ayuntamiento de Sallent de Gállego (5,4) y la comarca de Ribagorza (4,1).

Isaac Claver, presidente de la Diputación Provincial de Huesca, considera que la actual situación es fruto de «la falta de entendimiento entre el anterior gobierno de la DPH y el que está en funciones en la DGA, que resultó con el proyecto fallido de la unión de estaciones». El propio Claver considera que «la incertidumbre se sigue generando» y lamenta la pérdida de fondos, que limita «la capacidad inversora en un sector que es clave para el territorio».

El dirigente popular remitió una carta al Ministerio de Industria para conocer la situación y saber si se están cumpliendo los plazos. «Pedimos celeridad para resolver el problema», detalla el presidente provincial, que defiende como objetivo «trabajar en plena coordinación con el resto de las instituciones». Sin embargo, Claver admite que no ha mantenido ninguna conversación con el Ejecutivo autonómico que se encuentra en funciones, «porque confiamos en que se forme otro lo antes posible con el que poder trabajar inmediatamente».

Mientras Jorge Azcón resuelve su aterrizaje en el Pignatelli, el propio presidente de la DPH recuerda que el Partido Popular presentó durante la campaña el llamado Plan Pirineos, con una inversión de 250 millones que el propio Alberto Núñez Feijóo prometió si llegaba a La Moncloa. «Tenemos el Plan Pirineos para trabajar por el sector de la nieve», confirma Claver, que añade que otras zonas del norte de Huesca también se beneficiarán, «como el Sobrarbe, donde haremos un trabajo coordinado para potenciar su valor turístico».