profesiones y género

Una necesaria feminización en el mercado laboral

Todas las organizaciones coinciden en que la falta de la mujer en ciertos sectores responde a una visión cultural

La industria sigue siendo uno de los sectores en los que la mujer tiene una menor presencia

La industria sigue siendo uno de los sectores en los que la mujer tiene una menor presencia / Ángel de Castro

Sergio H. Valgañón

Sergio H. Valgañón

El reto constante del mercado de trabajo, desde hace años, es la entrada definitiva de la mujer en todos los sectores. Un hecho que, según a quien se pregunte, puede conseguirse a través de la formación o supone un reto masivo para las futuras generaciones. Una mezcla de factores para conseguir eliminar esa visión cultural que sigue asociando profesiones y género

Desde Comisiones Obreras, la opinión es que «se puede y se debe cambiar la tendencia laboral sobre la mujer», según Carmelo Asensio. Una tendencia que se tiene, también, por la intención de ellas de «cursar grados de larga duración y por una especialización mayor, centrada muchas veces en los estudios universitarios». El viraje femenino hacia la Formación Profesional, que siguen siendo unos estudios muy masculinizados, pasa por convencerles a ellas, y a toda la sociedad, de que «no son estudios para fracasados, sino que son excelentes oportunidades que abren muchas puertas laborales». 

En la vertiente sindical que completa UGT el análisis del problema se fija más en la mirada que tiene la sociedad sobre ciertas profesiones. «Es el ojo cultural y social, que sigue pensando que las mujeres deben ser las responsables de los cuidados, la enseñanza o la enfermería», detalla Pura Huerta, que cree que cambiar esta forma de afrontar la situación laboral es «una transformación que necesita de mucho tiempo y que se va haciendo poco a poco». Huerta invita a reflexionar sobre esos sectores masculinizados, como la industria o la construcción, porque han sufrido cambios sustanciales en los últimos tiempos: «Las nuevas tecnologías y la mejora de la técnica reducen el esfuerzo físico que necesitan estos trabajos, por lo que se abre la puerta a que la mujer pueda ir implantándose poco a poco». «Hemos avanzado mucho, pero tenemos que seguir trabajando por que la mirada social cambie y dejemos de asociar algunas profesiones al género», concluye Huerta. 

La CEOE considera que «el 50% del talento» se sigue limitando a la sanidad o la enseñanza

El transporte urbano sí mejora unos registros que cuesta aumentar en campos como la industria

La búsqueda de la feminización de todos los sectores productivos no es un fenómeno que ansíen solo los sindicatos, ya que las empresas son conscientes de la importancia de realizar este gran cambio. «Con políticas activas de empleo y con una formación correcta se puede conseguir que la mujer llegue a cualquier profesión», concreta María Jesús Lorente, de Cepyme, que pone como ejemplo el transporte urbano: «Antes era imposible pensar en que una mujer condujera un autobús y hoy ya hay una representación masiva en las plantillas».

Los últimos estudios de la CEOE acerca de la feminización del mercado laboral aragonés mantienen «una gran distancia» entre sexos en función de los sectores investigados. Jesús Arnau, director general de la patronal en la comunidad, lamenta que «más del 50% del talento no se aprovecha en función del sector comercial en el que nos fijemos». Arnau pone como ejemplo las áreas «científicas y tecnológicas», que no cuentan con gran presencia de mujeres «si se compara con otras áreas de la rama de ciencias, como es el caso de la sanidad, donde hay una mayor cantidad de trabajadoras y estudiantes». «Se nota demasiado la diferencia», señala el director general de CEOE, que aspira también a que las campañas y las políticas activas de empleo «despierten diferentes vocaciones en las mujeres, sobre todo en esas áreas en las que todavía hay diferencias».