El Salud invierte cerca de 50.000 € en arreglar los desperfectos del centro de salud Torrero-La Paz

La fuerte tormenta que sorprendió a la ciudad de Zaragoza el pasado 6 de julio parece que queda lejos, pero hay lugares como el centro de salud Torrero-La Paz donde todavía son perceptibles a simple vista los desperfectos que causó la tromba de agua. Cinco meses después de aquel suceso que anegó de agua el centro y tras diseñar un plan de seguridad para poder trabajar en esta infraestructura sanitaria, las obras han comenzado esta misma semana y la previsión es que estén terminadas en enero.

Los operarios, con el fin de no interferir en la atención sanitaria que se presta durante el día, están trabajando a destajo en un turno nocturno que va de entre las 19.00 y 20.00 horas hasta las 4.00 horas de la mañana. Según ha podido saber este diario, la inversión por parte del Departamento de Sanidad para arreglar todos los daños en Torrero-La Paz se aproxima a los 50.000 euros y a lo largo de las próximas semanas se van a sustituir las planchas de policarbonato, deterioradas por las inclemencia atmosféricas, por unas de metacrilato. Además, también se van sustituir todos los falsos techos que, por la lluvia y la humedad, se cayeron aquel 6 de julio en este centro de Atención Primaria, sin causar heridos. Todos los daños fueron materiales.

«Fue una tormenta brutal. Una vez que el agua pasó a la segunda planta, automáticamente se empezaron a mojar los falsos techos. Estos están hechos de una fibra muy prensada que, al mojarse, se convierten como en una esponja y se deshacen», cuenta Julio Blasco, jefe de taller de mantenimiento de Atención Primaria en el Salud.

Del mismo modo, entre las obras que se van a acometer también figura la correción de los desperfectos de la canal perimetral, un punto en el que se recoge el agua y que, el pasado verano, no resistió a la tormenta y acabó cediendo, provocando todas las afecciones en el interior del centro de salud. Se trata de una actuación «primordial» porque fue el origen de las filtraciones de julio.«Esa canal se vio desbordada con tanta agua. En vez de derivarla hacia la calle, lo hizo hacia el interior del edificio, hasta que cedió y entró dentro», recuerda Blasco.

«Fue aparatoso porque todo cayó al interior. Durante unos días se tuvieron que suspender las consultas de la planta 2, pero una vez que limpiamos todo se recuperó el funcionamiento con normalidad. Eso sí, la actividad volvió sin repararse los falsos techos o la canal. Nos dimos cuenta de que ahí la reparación no iba a ser cuestión de días, sino que se requería de un proyecto más amplio», cuenta. La obra para sustituir la canal y hacerla más resistente se acometerá ahora en un tramo de entre 150 y 200 metros.

El centro de salud Torrero-La Paz ya funciona a pleno rendimiento y solo presenta "daños estéticos"

Todos los trabajos, en su conjunto, derivarán en una impermeabilización adecuada del centro de salud Torrero-La Paz que, en palabras de Blasco, «impedirá la entrada de agua ante una tormental similar como la de julio», asegura.

Además, esta actuación también se ha aprovechado para llevar a cabo una serie de mejoras de seguridad en el centro de salud de Torrero-La Paz. «Estamos hablando de unos trabajos en altura, en los que se sube al tejado y demás. Hasta el momento, el centro no contaba con medidas de seguridad a la hora de acometer una obra como, por ejemplo, tener una escalera en la fachada o unas líneas de vida», cuenta Blasco.

«Tuvimos que diseñar ese plan de seguridad y hacer esas mejoras. Hasta que esto no estuvo, me negué a iniciar cualquier obra, por eso tampoco se pudo actuar nada más suceder la tormenta», argumenta el jefe de Mantenimiento. Entre dos y tres operarios estarán trabajando en el edificio las próximas semanas . «Cada día avanzarán un tramo de las placas de metacrilato y luego ya accederán al interior. En enero estará todo terminado», asegura Blasco.

El centro de salud Torrero-La Paz es uno de los puntos de Atención Primaria con más demanda de todo Aragón, dado que su población de referencia incluye a los vecinos de Torrero-La Paz y a los de Parque Venecia, un barrio de nueva creación sin espacio sanitario y con mucha población infantil.