Las últimas nevadas dan una vida extra a las estaciones de esquí del Pirineo esta temporada

No está siendo la temporada de nieve soñada por las estaciones de esquí de Aragón ni por los amantes de este deporte, pero las nevadas de este fin de semana han conseguido revertir la tendencia generalizada del negocio de la nieve, marcado estos meses por una tremenda irregularidad e inestabilidad derivada de las altas temperaturas durante el mes de enero -con días de récord en la cordillera aragonesa- y anormalmente elevadas durante gran parte de este mes de febrero.

Ese escenario ha quedado atrás. Al menos de momento. Desde el pasado sábado y hasta este lunes, algunos puntos del Pirineo han recibido más de 60 mm de nieve en dos días, que han servido para olvidar la incertidumbre para el futuro más inmediato. Según los registros de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el domingo fue el día clave: Canfranc acumuló en 24 horas 56 mm, Aragüés del Puerto, 56 mm, Valle de Hecho, 54 mm; Torla-Ordesa, 48, 4 mm.

Unas nevadas que, para el negocio del esquí se ha traducido en estampas que no se veían, en algunos casos, desde mediados de enero. Es el caso de Astún y Candanchú, que operan bajo la marca 100K. La primera de estas estaciones ha abierto este lunes 35 pistas y 27,5 km para la práctica del esquí, que le ha servido para aproximarse a las prestaciones que ofrecía entre el 12 y el 14 de enero, su máximo hasta el momento esta temporada con 37 pistas para sus usuarios y 33 kilómetros esquiables, según los datos recabados por el portal especializado Infonieve.

En el caso de Candanchú, estos tres días de nieve y temperaturas medias bajo cero todavía han tenido más valor. Después de un inicio de semana donde apenas pudieron abrir 1 de cada 5 pistas disponibles y tocar suelo el viernes 23 con apenas un 12 % de sus pistas operativas y el 25% de superficie esquiable hábil, el balance del fin de semana les permite coger aire: este próximo martes, sus previsiones dicen que podrían abrir casi el 80 % de sus pistas y tener disponible casi 3 de cada 4 kilómetros en sus dominios. Sería el máximo de toda la temporada desde que abrió sus tornos el 16 de diciembre.

Formigal coge aire

El otro gigante de la nieve en la comunidad, Aramón, también ha recibido con los brazos abiertos las precipitaciones caídas en las últimas 72 horas. Formigal ha sido la estación más beneficiada por las nevadas, que le ha valido para recuperar el impulso que había recibido superados los primeros 10 días de febrero, pero que en la última semana se había desinflado. Este lunes ha recuperado la actividad en la mitad (51) de sus pistas y planea llegar, al menos, al tocar el máximo de la temporada, que se sitúa en las 58 pistas de su oferta.

Si hablamos de kilómetros esquiables disponibles, Formigal roza el 50 % de su superficie que, por otro lado, no ha alcanzado en lo que llevamos de temporada.

En Panticosa, las nevadas le han permitido recuperar el terreno perdido a mediados de la pasada semana, aunque las actuales 11 pistas abiertas (24% del total) y los 7 kilómetros esquiables (18%) todavía está lejos de alcanzar los mejores registros de lo que llevamos de año (16 pistas y 12 kilómetros).

A diferencia del resto, el oro blanco caído no ha supuesto un espaldarazo para Cerler que, sencillamente, mantiene su oferta de manera similar desde hace más de 15 días (entre 26 y 28 pistas y entre 28 y 30 kilómetros).