Crisis empresarial

Leciñena recibe una oferta de compra desde Luxemburgo

La administración concursal recibe una única oferta para hacerse con la unidad productiva

Vista exterior de la fábrica de Leciñena, ubicada en Utebo y que tiene cerca de 80 trabajadores.

Vista exterior de la fábrica de Leciñena, ubicada en Utebo y que tiene cerca de 80 trabajadores. / Ángel de Castro

El proceso de venta de la unidad productiva de la histórica empresa zaragozana Leciñena se ha cerrado con una sola oferta sobre la mesa. Se trata de una sociedad de inversión extranjera, en concreto domiciliada en Luxemburgo, que en teoría estaría interesada en continuar con la actividad de fabricación de remolques y semiremolques en la planta de Utebo, según avanzaron a este diario fuentes conocedores de la crisis que arrastra la empresa, que fue declarada en concurso de acreedores –voluntario– el pasado 27 de diciembre con un pasivo de 14 millones de euros.

La administración concursal, en manos del bufete madrileño Martínez Sanz Abogados, procedió este pasado jueves a la apertura ante notario del único sobre recibido. La oferta de compra será ahora objeto de análisis para asegurar que es conforme a las bases de la convocatoria y, en su caso, aprobarse la venta por parte del juzgado. De momento, se desconoce qué parte de la plantilla estaría dispuesta a mantener el posible adjudicatario y los condicionantes que ha planteado para mantener la actividad industrial, pero no se trataría de una firma del sector.

El Juzgado de lo Mercantil número 7 de Madrid, que tramita el concurso por estar en la capital de España la sede de la compañía (Leciñena Trailer), abrió hace un mes el plazo para la presentación de ofertas de compra, que se cerró el pasado miércoles. Del resultado de este proceso dependerá el futuro de los cerca de 80 trabajadores del fabricante de remolques y semirremolques asentado en Utebo.

En el seno de la plantilla existe escepticismo sobre las posibilidades de encontrar un comprador que quiera continuar con la actividad. Temen que un fondo inversor se haga con la unidad productiva con intenciones más bien especulativas.

Despido colectivo

El recorte de personal se da por asegurado, la duda es si será total o parcial. El primer caso se dará si la venta no fructifica, lo que daría paso a la liquidación del negocio. Si se logra adjudicar la unidad productiva, el número de trabajadores que siga dependerá del proyecto que presente para dar continuidad a la actividad.

En paralelo, los gestores concursales ya han presentado un expediente de regulación de empleo (ere) ante la autoridad laboral. El número concreto de afectados del despido colectivo dependerá del resultado de la venta. La incertidumbre cunde entre los trabajadores, que llevan sin cobrar sus salarios desde noviembre, cuando se hizo un último pago de 400 euros.

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