Sanidad

El 33% de los mir de Medicina de Familia que han acabado su formación en los últimos cuatro años han salido de Aragón

Los puestos con mayor déficit son los de Médicos de Atención Continuada, de los que ahora hay 80 plazas sin cubrir, por eso Sanidad quiere fidelizarles con un plus

CesmSatse llevará a los tribunales el decreto de fidelización y Csif estudia recurrirlo

Entrada al centro de salud de Utrillas. | EL PERIÓDICO

Entrada al centro de salud de Utrillas. | EL PERIÓDICO / EVA GARCÍA

Eva García

Eva García

El Ministerio de Sanidad continúa con la asignación de plazas de formación especializada y en Aragón ya son medio centenar los puestos de residente asignados, aunque todavía no hay demanda Medicina de Familia y Comunitaria (se ofertan 82 plazas) y a nivel nacional, solo una veintena (hay más de 2.450 vacantes).

Desde el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón se quiere atraer a esos talentos y fidelizarlos, para lo cual se aprobó recientemente un decreto por el que se les ofrece un plus de 10.000 euros anuales.

Todavía no se ha publicado en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) pero una vez que aparezca y lo estudien, el sindicato CesmSatse lo llevará a los tribunales y Csif lo recurrirá. Este decreto podría lograr que los mir, una vez que acaben su formación, se queden en la comunidad; ya que de los 230 en Medicina de Familia y Comunitaria que terminaron en los últimos cuatro años, solo lo han hecho un total de 155 (67%). El resto han salido fuera, aunque también hay que tener en cuenta que muchos vinieron a hacer su residencia de otras comunidades y cuando terminan prefieren volver a casa. Otros van a trabajar fuera de Aragón porque las condiciones son mejores.

Marcela Amestoy es médica rural y directora médica de Atención Primaria en el sector sanitario de Alcañiz, que engloba a doce centros de salud y en ocho faltan profesionales, sobre todo de Atención Continuada (en Aragón hay 320 plazas y 80 sin cubrir). Hay que tener en cuenta que «se hacen guardias de doce horas y hay que cubrir libranzas», asegura; por lo que, necesitarían doblar la plantilla en casi todos los centros de salud. Ella es partidaria de ese plus porque ayudará a «fidelizar» a los profesionales. De hecho, espera que alguno de los que esté ahora «se quede».

Amestoy es una gran defensora de la sanidad rural por «la cercanía con el paciente» y por el «desafío» que supone trabajar con pocos recursos, asegura. Cree que se puede «iniciar el camino como profesional partiendo de un lugar en el que se puede hacer mucho» ya que habitualmente el paciente habla con su médico antes de acudir al especialista. También hacen ecografías, cirugía menor, lo que conlleva mayor formación, asegura Amestoy, que lleva ocho años «yendo y viniendo cada día a Zaragoza», donde reside, porque «una vez que la conoces cuesta abandonarla», explica.

Sin embargo, tal y como denuncian los sindicatos, cree que sí que puede haber un «agravio» comparativo con el resto de profesionales, pero aún así entienden que «hay que hacer algo por que la medicina rural se apaga».

Desde el sindicato CesmSatse, su representante, Merche Ortín, no cree que el déficit de facultativos se mejore «acortando la formación» (se ha pedido que en los últimos meses puedan ejercer de forma autónoma) ni con «un sistema retributivo que provoque desigualdades» con otros compañeros que trabajen en el mismo lugar. Esto no afectaría a las enfermeras, por ejemplo, por lo que reclaman que afecte a «toda la plantilla» o también desde que son residentes porque «serán los tribunales los que dirán si es legal pagar a los que acaban un año una cosa y al anterior a otra».

Por su parte, desde el Colegio de Médicos de Zaragoza, su presidente, Javier García Tirado, reconoce que toda medida para mejorar las condiciones de los facultativos «son bienvenidas» pero señala que «es necesario ver la repercusión que tiene en el entorno» porque debe ir acompañada de medidas similares para otros compañeros.

Fuentes del departamento de Sanidad aseguran que «faltan médicos en todas las especialidades» y aunque se pone el acento en Medicina de Familia el decreto afectaría a «todos los médicos de especialidades hospitalarias que están fuera de Zaragoza».

Suscríbete para seguir leyendo