La queja de un cliente de un restaurante tras pedir marisco: "Mirad bien siempre"

Las redes sociales sirven para denunciar este tipo de hechos

Una zona reservada de un restaurante

Una zona reservada de un restaurante / Pixabay

Cuando salimos del trabajo después de una jornada laboral dura, no viene mal desconectar y salir a cenar o a comer fuera junto a compañeros o amigos. Aunque sea una vez a la semana, los expertos recomiendan dejar de los fogones de nuestra casa de lado y acudir a un bar o restaurante donde solo tengamos que elegir la comida sin tener que mancharnos las manos.

Lo normal es que el momento más tenso de una comida o cena, cuando salimos fuera, sea a la hora de recibir la cuenta. Ese instante provoca que cada cliente saque su lado más matemático para calcular el precio en minutos y revisar precio por precio que el camarero no se haya equivocado. Aunque también los hay que, por su situación económica, apenas miran el ticket final.

La revisión de la cuenta es una tarea que siempre se debe llevar a cabo a la hora de abandonar el restaurante en el que estemos comiendo. Buena prueba de esto es lo que le ha ocurrido a una usuaria de TikTok en un restaurante de Madrid.

Una confusión en la cuenta

Una usuaria de TikTok compartió mediante redes sociales el ticket que le llegó de un restaurante cuando se disponían a pagar. La clienta acudió al local junto a varios comensales y pidieron varios platos de marisco, jamón ibérico, postres y algunas bebidas para hacer frente a semejante manjar. Una comida, que viendo lo pedido, no suele ser muy económica.

La sorpresa llegó cuando el camarero les dio "la receta" a los comensales. El porte total ascendía hasta los 638,95 euros, algo a lo que los comensales no daban crédito. El fallo del restaurante fue tan grave que, de no revisarla, la comida les habría salido por 400 euros menos. El precio correcto de lo que habían consumido era 225 euros.

Aunque la usuaria no lo señala en el vídeo que subió a redes para indicar a los usuarios que "miren antes de pagar", lo cierto es que el problema estaba en el precio del carabinero que habían consumido. Mientras que la cantidad correcta es de menos de una unidad (0,3), el restaurante inicialmente les había cobrado 3 carabineros, a 155 euros la unidad, lo que hacía que la suma total fuese desorbitada.