CASADEMONT ZARAGOZA

La visita de un coloso

El Casademont recibe al Baskonia con la intención de tumbarlo para lograr su segundo triunfo

Cinciarini sonríe durante un entrenamiento del Casademont Zaragoza en el Príncipe Felipe.

Cinciarini sonríe durante un entrenamiento del Casademont Zaragoza en el Príncipe Felipe. / ANGEL DE CASTRO

David García Arlegui

David García Arlegui

Se acaban las Fiestas del Pilar con un gran aliciente en el último día de las mismas en el ámbito deportivo. El Casademont Zaragoza recibe a las 17.00 de este domingo en el Príncipe Felipe al Baskonia, uno de los equipos llamados a luchar por el título de Liga en esta temporada en la ACB.

Ambas escuadras vienen de un comienzo de curso ajetreado en el que han disputado competición doméstica y también continental con distinta suerte. Por un lado, el Casademont ha ido haciendo frente a las lesiones y llegadas de última hora con una valentía que le ha permitido competir con cierto orgullo en Santiago de Compostela y Manresa, donde ha contado con momentos de brillantez y donde Fisac ha ido probando a sus nuevos jugadores. Todos ellos han tenido que adaptarse a la situación sobre la marcha y algunos, como es el caso de Obi Emegano, han contado con más minutos sobre el parqué en un partido que en un entrenamiento con el conjunto rojillo en las últimas semanas del calendario.

Más allá del lastre en el aspecto físico y de las irregulares sensaciones que deja en Zaragoza un inicio en el que el Casademont ha cosechado una victoria en cuatro partidos en la Liga y ha avanzado a la fase final de la FIBA Europe Cup, Fisac y los suyos tienen hambre de continuar progresando y quieren hacer del Príncipe Felipe su fortaleza como ya sucedió frente al Unicaja para tumbar a un rival de superiores aspiraciones en la Liga.

Un rival en forma

Este oponente es hoy el Baskonia de Joan Peñarroya, que llega al Príncipe Felipe tras haber ganado con sufrimiento al Alba Berlín en territorio alemán, consiguiendo así su primera victoria de la temporada en dos partidos en la Euroliga. En el torneo doméstico, los alaveses solo cedieron en su visita en la segunda jornada al UCAM Murcia, destapado en este arranque de curso, en los cuatro partidos que han disputado hasta el momento. A partir de ese instante, los azulgranas acumulan dos triunfos consecutivos, racha que pretenden extender en el duelo de esta tarde en Zaragoza. El arranque del Baskonia es todavía más apretado que el del Casademont, si cabe, ya que este será su tercer duelo en siete días y la próxima semana volverá a disputar tres partidos entre la Euroliga y la ACB.

Por otro lado, el cuadro aragonés pretende continuar imbatido en el Príncipe Felipe en el segundo encuentro, quinto en total, de los aragoneses en su feudo esta temporada en la Liga. El pabellón zaragozano está acostumbrado a las sorpresas de los suyos, más si cabe tras el triunfo ante el Unicaja, frente a rivales poderosos como es el Baskonia de Joan Peñarroya. «Llevamos cinco partidos fuera de casa y uno como local, que hace todo más complicado todavía», decía Porfirio Fisac este viernes en la previa del choque, consciente del importante papel que juega el jaleo de su gente en el frenético arranque del Casademont. «Necesito una segunda victoria para estar cómodo», expresaba.

Entre las preocupaciones del técnico se encuentra el estado físico de algunos de sus baluartes como son Bell-Haynes, Emegano y Okafor. Los tres contaron con minutos frente al Obradoiro, pero ninguno de ellos se encuentra completamente recuperado, según confirmó el propio Fisac. «No son nombres de una empresa, sino jugadores de una máquina que necesita estar engranada y que, ahora mismo, no lo está del todo», indicó. Cabrá esperar si los suyos aguantan el ritmo de partido en un duelo para el que, más allá de las mencionadas dudas, el Casademont no cuenta con bajas aseguradas por primera vez esta temporada.

Frente al conjunto zaragozano estará un Baskonia que, más allá del desgaste producido por el congestionado arranque, cuenta con una de las plantillas más competitivas de la ACB y acaba de renovar a una de sus estrellas como es Howard. Es un equipo fuerte y valiente en la zona exterior y también en el poste, por lo que los rojillos deberán emplearse a fondo si pretenden conseguir su segundo triunfo del curso en la ACB ante su gente.