SUCESOS EN ARAGÓN

Otro 'Rey del Simpa' ronda los bares y restaurantes de Zaragoza

Hubo un día que tras quedar en libertad decidió celebrarlo con una comida que, por supuesto, no pagó.

La investigación la está llevando la Policía Nacional

La investigación la está llevando la Policía Nacional / POLICÍA NACIONAL

Los bares y restaurantes de Zaragoza vuelven a estar en alerta por un hombre que parece que quiere destronar al conocido como Rey del Simpa. Desde el pasado 28 de febrero, un vecino de la capital aragonesa de 47 años se ha dedicado a recorrer diferentes establecimientos hosteleros desayunando, comiendo o cenando sin abonar el dinero de la cuenta. Hubo un día que cenó gratis, fue detenido, desayunó en los calabozos y cuando el juez le dejó en libertad decidió celebrarlo con una comida que, por supuesto, no pagó.

Este hombre, Miguel Ángel C. R., de origen español y con antecedentes que remontan al año 2015 por estafa y falsedad documental entre otros delitos, comenzó su ronda el pasado 28 de febrero. Ese día se tomó dos desayunos por valor de 11 euros en el bar Brioche, situado en el céntrico paseo Sagasta. Los trabajadores acabaron llamando al 092 y una patrulla de la Policía Local fue y le detuvo por estafa.

El hombre pasó ante el juzgado de guardia que le dejó en libertad ante la cuantía menor que había dejado de abonar. Su actividad volvió al día siguiente. El 1 de marzo acudió al bar BJ, situado en la avenida Madrid, en el zaragozano barrio Delicias. Allí se tomó un par de pintxos, una ración de chipirones y decidió hacer la digestión con un par de carajillos con Baileys. Hasta ese momento todo normal, pero cuando fueron a pasarle la cuenta decidió decir que no llevaba dinero encima. Los responsables del establecimiento llamaron al 091 y una patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón le arrestó.

Pasó la noche en los calabozos y cuando quedó en libertad tras pasar a disposición judicial le entró hambre y se fue al bar que más cerca tenía de la Ciudad de la Justicia de Zaragoza, el Santa Cruz, situado en la calle Mariana Pineda. Allí pidió un par de tapas mientras llegaban los platos del menú del día. Todo por 27 euros que, obviamente, decidió no abonar. Fue detenido.

Y ya el último caso, por el momento, ocurrió el 4 de marzo en el restaurante perteneciente a la cadena Lateral, situado en la avenida César Augusto. Allí cenó acompañado de una copa de vino, pidió como postre una tarta de queso y volvió a pedir la misma crema de café que en otras ocasiones. Fue arrestado también por la Policía Nacional.

Su antecesor

Su modus operandi recuerda al que hace un verano recorrió decenas de bares y restaurantes de Zaragoza comiendo sin pagar. Antonio Miguel Grimal Marco sumó más de 60 arrestos antes de ingresar en prisión. Este representante de la picaresca del siglo XXI hizo su primer simpa el 10 de julio de 2016 en el bar Ankara, en la avenida César Augusto. Tras este ha ido sumando establecimientos hosteleros a lo largo de los años 2017, 2019 y en 2022 una veintena de antecedentes. Su récord en comer de forma gratuita. 

Su última comilona sin pagar fue en plena ola de calor del pasado verano. Acudió al restaurante Gastrobar 93, en la calle León Felipe, donde pidió un agua de litro y medio, un plato de Yakimeshi y otro de ternera con salsa de ostra. Cuando fue a pedir más platos un cliente le reconoció, avisó al bar y al no querer pagar por lo que había ingerido fue detenido. Así puso fin a una semana en la que no pago ni un taxi y mucho menos un factura de de más de 91 euros en un restaurante japonés de la céntrica plaza de Los Sitios de Zaragoza. Allí se puso, tal y como dirían los taurinos, de tabaco y oro antes de ingresar en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón donde siempre cenaba y desayunaba de gratis.