SUCESOS EN ARAGÓN

Acepta una multa de 2.700 euros por sobar a la conserje de su urbanización en Zaragoza

La joven sufrió varios tocamientos por parte de este septuagenario

La víctima cubría las vacaciones de su madre durante un mes

Carlos Fernando Cevallos, momentos antes de aceptar la condena en la Audiencia Provincial de Zaragoza, ayer.

Carlos Fernando Cevallos, momentos antes de aceptar la condena en la Audiencia Provincial de Zaragoza, ayer. / ÁNGEL DE CASTRO

Apenas iba a ocupar durante un mes el puesto de conserje en un bloque de pisos ubicado en la Vía Hispanidad de Zaragoza, ya que esta joven solo cubría las vacaciones de su madre. Sin embargo estos 30 días fueron tiempo suficiente para que un vecino de dicho edificio protagonizara un episodio que a ella le marcaría de por vida: primero le empezó preguntando si le quería dar un abrazo y terminó sobándole con actitudes y gestos obscenos. Ayer, Carlos Fernando Cevallos reconoció los hechos ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza y aceptó una multa de 2.700 euros.

La sentencia, que el tribunal provincial presidido por el magistrado José Ruiz Ramo dictó in voce, también incluye una prohibición de comunicación durante un año y una indemnización de 1.000 euros en concepto de responsabilidad civil. Al condenado, de 74 años y nacionalidad ecuatoriana, no le constan antecedentes.

Los hechos enjuiciados se remontan al 4 de agosto de 2021, en torno a las 17.30 horas. La joven cubría entonces las vacaciones de su madre y, en un momento dado, bajó Carlos Fernando a la portería. Primero le preguntó que si le quería dar un abrazo y siguió restregándole el pene por su pierna, tocándole las nalgas y apoyando la cabeza en sus pechos. Inmediatamente, la víctima, defendida por el letrado Mario Diez, lo denunció en una comisaría de Policía Nacional.

Ante el Juzgado de Instrucción número 11 de Zaragoza, el ahora condenado no llegó a reconocer los tocamientos si bien admitió haberle dicho: «Me voy a ir porque al final me voy a poner cachondo». Incluso añadió en su declaración judicial que, posteriormente, le pidió perdón arrodillándose ante ella.

Inicialmente, la Fiscalía solicitaba una multa de 4.800 euros a razón de ocho euros diarios durante 20 meses y, en el caso de la acusación particular, la multa ascendía a 6.100 euros a razón de diez euros diarios durante los próximos 21 meses.