El fugitivo del Gancho permaneció primero escondido en Zaragoza hasta que huyó en coche con dos conocidos

La víctima fue acuchillada después de una pelea con otro tras ausentarse su pareja

El juez ha decretado su ingreso en prisión de forma provisional tras declarar que iba drogado

Cámara de la calle Cerezo en la que ocurrió el apuñalamiento y Riad Roumani, el autor que está siendo buscado.

Cámara de la calle Cerezo en la que ocurrió el apuñalamiento y Riad Roumani, el autor que está siendo buscado. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA / POLICÍA NACIONAL

I. T. G.

El agresor que el pasado miércoles casi mata a otro joven en la calle Cerezo de Zaragoza, en el corazón del barrio del Gancho, ha sido enviado a prisión provisional tras declarar ante el juez este sábado. Riad Roumani, argelino de 23 años y con más de una veintena de antecedentes policiales, no ha querido dar su versión de los hechos y solo ha contestado a las preguntas de sus abogados, Carmen Sánchez Herrero y Luis Ángel Marcén, a quienes les ha dicho que es un drogadicto y que estaba bajo los efectos de sustancias estupefacientes cuando cometió el crimen.

Los hechos se remontan al pasado miércoles. Pasado el mediodía, los vecinos del Gancho comenzaron a escuchar gritos y jaleo en las proximidades de la calle Cerezo. Un joven marroquí de 20 años, Oussama A., había sido apuñalado en un lateral del torso provocándole heridas graves, puesto que la cuchillada le perforó el pulmón y le llegó muy cerca del corazón. Los agentes encontraron a la víctima en el centro de salud de San Pablo junto a otra joven de 26 años que resultó ser su pareja. 

Según declaró entonces la chica, se encontraba junto a su novio en la calle Cerezo cuando ella lo dejó solo para irse a cambiar de ropa. Cuando volvió lo encontró ya ensangrentado y en el suelo. 

Alarmada, le preguntó a su novio qué le había pasado y este le contó que mientras le esperaba bajó de un piso de esa misma calle un conocido de ambos, Abdelkarin E. B., quien le dijo supuestamente que no podía estar en esa calle, motivo por el cual empezaron a pelearse.

Tras atestarle varios puñetazos se fue y acto seguido apareció Riad Roumani con un cuchillo en la mano. Sin mediar palabra, según la versión de Oussama, se lo clavó en uno de los costados. Para tratar de identificar a los agresores, la novia de la víctima fue llevada a la comisaría para prestar declaración y tras enseñarle varias fotografías identificó «sin ningún genero de dudas» a los dos implicados en la agresión de Oussama.

Entonces comenzó una búsqueda y la Policía Nacional difundió la foto del agresor para tratar de dar con él. El jueves fue detenido en Tortosa después de que la Policía Local de Deltebre diera con él y le reconociera mientras fumaba en la calle fuera del portal de la casa en la que se había refugiado. En ese impasse de tiempo entre la agresión ocurrida en El Gancho y la detención de Riad Roumani en Deltebre por un delito de homicidio en grado de tentativa, la Policía siguió tras la pista de los posibles cómplices o asistentes de Roumani en el crimen.

Entonces dieron con otro joven, Maamar B. de 24 años, quien fue localizado en la estación de buses de Tortosa y quien tenía consigo las pertenencias de Riad Roumani. Maamar había recibido ya una llamada de la Policía para que entregara los objetos del agresor, pero este les respondió que iba a hacerlo al llegar a Zaragoza para no perder el billete de bus que ya tenía comprado.

Según declaro Maamar, él llegó de Madrid a Zaragoza el 5 de julio y Riad Roumani le ofreció alojamiento. El pasado 19, día en el que se produjo la agresión, Riad llamó llorando a Maamar para contarle que estaba en problemas porque había apuñalado a un joven y «su cara estaba en las noticias».

Quedaron ambos en el hotel Hiberus de Zaragoza, según declaró Maamar, y Riad le contó que un coche les iba a pasar a buscar para huir de la ciudad, aunque no sabía donde ir. Entonces, Maamar le propuso irse a la costa de Tarragona, dónde tiene un conocido que les podía cobijar. Allí fueron y allí trataron de refugiarse de la Policía en una casa abandonada, pero de poco sirvió el esfuerzo para esconderse. El jueves, un día después del apuñalamiento, fue identificado por la Policía Local de Deltebre y detenido posteriormente.

Mientras, la víctima sigue recuperándose de sus heridas en el hospital Miguel Servet de Zaragoza. Ya ha abandonado la uci y permanece ingresado en planta.