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Aislados 46 tendidos eléctricos en Tarazona y el Moncayo para evitar electrocución de aves

El Ejecutivo ha subvencionado estas actuaciones con fondos europeos

 

La electrocución es una de las principales causas de muerte no natural.

La electrocución es una de las principales causas de muerte no natural. / Andreea Vornicu

El Periódico de Aragón

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Los Agentes de Protección de la Naturaleza han revisado en los dos últimos años 1.350 apoyos de los tendidos eléctricos de la comarca de Tarazona y el Moncayo (Zaragoza), de los que 200 se consideraban muy peligrosos, y que se han aislado 46 para evitar la electrocución de aves. En ese tiempo se han detectado 87 cadáveres de diversas especies, cuya causa de muerte confirmada ha sido la electrocución o colisión contra estos tendidos, tal como informó el Gobierno de Aragón.

Entre los tendidos que se han modificado en esta comarca destaca por la elevada mortandad detectada el de Tarazona a Monteagudo de Navarra, de 15 kV, que atraviesa los términos municipales de Tarazona y Novallas, y donde entre 2019 y 2023 se han localizado 41 cadáveres de diversas especies de rapaces.

En total, y tras el requerimiento a la empresa propietaria, se han corregido 30 apoyos de este tendido y se ha colocado balizas salvapájaros en 3 vanos, unos trabajos que concluyeron el pasado junio. Tras los informes y denuncias realizadas por los Agentes de Protección de la Naturaleza, los Servicios Provinciales del Departamento de Medio Ambiente y Turismo requieren a los titulares de las líneas eléctricas para que realicen la adecuación del apoyo donde se ha localizado un ave siniestrada.

Muertes no naturales

 Solo en el Servicio Provincial de Zaragoza se han realizado 176 requerimientos en 2022, de los que el 90 % se han adecuado mientras que el 10 % restante sigue en tramitación debido fundamentalmente a la imposibilidad de notificar al titular del siniestro o la no obtención de respuesta del mismo. Esta es una de las medidas en las que trabaja el ejecutivo para evitar una de las causas más importantes de mortandad no natural para muchas aves, en especial para rapaces en peligro de extinción como el águila perdicera y el milano real.

Según datos del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de la Alfranca, el pasado año ingresaron 573 ejemplares electrocutados, siendo la tercera causa de ingreso por detrás de las colisiones y los atropellos. Esta cifra es inferior a la mortandad real, ya que parte de los cadáveres desaparecen antes de ser detectados.

El Gobierno de Aragón aprobó en 2022 la convocatoria de subvenciones por 5,67 millones para financiar proyectos de adaptación de líneas eléctricas de alta tensión, una convocatoria financiada con fondos europeos.