Miguel Juan Pellicer, el cojo más famoso de Aragón, se levantó de la cama el 29 de marzo de 1640 y su pierna estaba restituida. Es la historia del milagro de Calanda que comienza muchos años atrás, concretamente en octubre de 1637. Por aquellas fechas, Miguel Pellicer sufrió un accidente de trabajo lo que provocó que le tuvieran que amputar la piernas. Casi 400 años después, Tomás Domingo Pérez publica El milagro de Calanda y sus fuentes históricas, editado por la CAI, y que se presentó ayer en el Centro Joaquín Roncal de la capital aragonesa. En el acto estuvieron, además del autor, el presidente de la CAI, Fernando Gil; el deán del Cabildo Metropolitano de Zaragoza, Antero Hombría; el arzobispo emérito de Zaragoza, Elías Yanes y el director de la Obra Social de la CAI, Pedro Camarero.

"Lo importante del libro es que demuestra la verdad histórica del hecho cuando la realidad del milagro ha sido puesta en tela de juicio y negada por determinados historiadores y periodistas", señaló Fernando Gil. Y es que lo que destaca de la obra que ahora ve la luz es, según su propio autor, que ha "encontrado muchas fuentes perdidas". Entre estas fuentes que no se habían hallado hasta ahora destacan las que conciernen a la estancia de Miguel Pellicer y sus padres en Zaragoza durante el proceso de reconocimiento del milagro, las referentes a las fiestas celebradas con ocasión de la sentencia o las referentes a sus últimos años de vida.

En total, 80 son las fuentes utilizadas y trabajadas por Tomás Domingo Pérez que una vez encontradas y analizadas todas se planteó "cómo estructurar todas esas fuentes en una obra". "Decidí que lo mejor era reescribir la historia del milagro y poner las fuentes en cada capítulo que correspondiera siempre que no fueran muy largas", explicó el autor.