El Gobierno de Aragón se integrará en la Fundación para la conservación del rico patrimonio del Monasterio de las Canonesas Regulares del Santo Sepulcro de Zaragoza, que se encuentra en su última fase para su constitución. Así lo ha confirmado este viernes el presidente de Aragón, Javier Lambán, en su visita a este recinto, donde ha conocido los trabajos de restauración que se han llevado a cabo con presupuesto de la Dirección General de Patrimonio Cultural, junto al consejero de Cultura, Felipe Faci, y la directora general de Patrimonio, Marisancho Menjón.

Junto a ellos ha estado la administradora y canonesa del Santo Sepulcro del Monasterio de la Resurrección de Zaragoza, Ana María Martín, que ha explicado la situación en la que se encontraba antes de los trabajos y lo que todavía queda por hacer en el todo el conjunto arquitectónico y el patrimonio que contiene.

Ha detallado que han invitado a todas las instituciones a integrarse en esta Fundación, en la que llevan trabajando casi cuatro años, y con la esperan que se ayude a conservar el rico patrimonio del recinto, perfectamente integrado en la vida del barrio de la Magdalena en el que se ubica.

La canonesa ha reconocido que se sienten ya superadas por la ingente labor que precisa su adecuación y ha considerado que "ahora es el momento de ver cómo proteger este legado recibido de generaciones anteriores de mujeres que se ha mantenido y ha ido creciendo" en lo que debe ser un planteamiento de largo recorrido.

"Nos gustaría que la sociedad a través de las instituciones compartiera el camino de cuidado de este legado que va desde la muralla romana a la fachada del arquitecto Magdalena", ha explicado.

720 años de historia

Según Lambán, que ha reconocido que desconocía hasta hoy este rico patrimonio, el ejecutivo autonómico asumirá su responsabilidad institucional para ayudar a seguir protegiendo el recinto que cuenta con más de 720 años de historia y colaborar con sus guardianas.

En Zaragoza "si hay un espacio desde el que es posible reconstruir la historia de la ciudad es este", ha dicho. "Zaragoza es una ciudad bimilenaria, de las pocas que ha sido siempre importante en la historia de la península, y eso significa que su patrimonio es rico desde cualquier punto de vista", ha destacado.

Otro momento de la visita al monasterio.

En los últimos dos años, el Ejecutivo ha destinado 125.170 euros a las obras de restauración de cubiertas en el antiguo dormitorio, los andadores derecho e izquierdo del monasterio, adecuación de la sacristía y los trabajos de limpieza y restauración de dos lienzos del retablo de la Virgen de los Dolores en la iglesia de San Nicolás de Bari, cuatro tablas del retablo de la Virgen del Rosario de la misma iglesia, así como la redacción del proyecto de restauración del retablo de los Santos Julián y Lucía.

Las próximas actuaciones pasarán por la recuperación del refrectorio, cuya inversión rondará los 300.000 euros, y se estudiará notras intervenciones en el retablo más antiguo que se conserva entero en Aragón, del siglo XIV atribuido al afamado taller de los hermanos Serra, así como otras en el claustro alto.

El Monasterio de la Canonesas fue declarado Monumento Nacional en 1893 y Bien de Interés Cultural en 2002. Con posterioridad, se incluyó en la lista genérica de Monumentos Mudéjares de Aragón considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001.

En el barrio de la Magdalena

Ubicado junto a la muralla romana, es una joya patrimonial en el centro de Zaragoza que resume en su interior la historia de la ciudad casi por completo, desde Roma hasta el XIX. En la parte oriental del casco urbano, se adosó a la cara interior de la muralla, de forma que en la actualidad conserva el mayor tramo existente en la ciudad, hacia la calle Asalto.

Guarda también elementos islámicos (capiteles reaprovechados, inscripciones árabes en varios lugares del conjunto monástico, etc.), pero su personalidad fundamental es medieval.

La orden de Canonesas del Santo Sepulcro lleva viviendo en esos muros, sin interrupción, desde que fue fundado el monasterio a finales del siglo XIII, es decir, hace más de 700 años. Es el monasterio femenino habitado más antiguo de Aragón y el segundo en España.

El claustro, gótico-mudéjar, es un espacio de gran singularidad en el que destaca la sala capitular, abierta mediante tres arcos góticos y que conserva su decoración geométrica en los muros, de honda personalidad islámica.

Conserva también, en el claustro alto, un retablo de Jaume Serra de enorme relevancia, único conservado entero de este destacado autor gótico y para el que la Dirección General de Patrimonio Cultural ha redactado ya el proyecto de restauración, que se espera poder acometer en 2023.

El monasterio es un gran conjunto arquitectónico, en el que se conserva el refectorio, la cocina renacentista, los dormitorios y por la iglesia, dedicada a San Nicolás, de época barroca y con interesantes retablos.

Finalmente, el muro exterior que da a la calle Don Teobaldo es fruto de una reforma realizada por Ricardo Magdalena a finales del siglo XIX. Da idea de su importancia el hecho de que fuera uno de los primeros Monumentos Nacionales reconocidos en Aragón, en el año 1893.

Una de las principales características del monasterio es que en los últimos años ha devenido de un espacio con vocación de presencia en el barrio en el que se enclava, constituyendo un lugar de espiritualidad abierto a la participación de toda persona con independencia de sus creencias, y como ejemplo es que la comunidad ucraniana de Zaragoza celebra en ella sus actos religiosos ortodoxos.