Entrevista |

Miguel Ángel Tobías: "Todos tenemos dentro un niño al que mimar y un guerrero al que recurrir"

El productor y director de cine y TV presentó ayer su serie ‘El camino interior’ (Movistar+, TVE) en Zaragoza a estudiantes y personalidades de distintas áreas, en un acto organizado por Caja Rural de Teruel, Cámara de Comercio de Zaragoza y la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA)

Miguel Ángel Tobías, junto a la sede de EL PERIODICO DE ARAGON

Miguel Ángel Tobías, junto a la sede de EL PERIODICO DE ARAGON / Miguel Ángel Gracia

-Sus trabajos se basan en las relaciones humanas y en el afán de superación. Pero en la serie ‘El camino interior’ hay otro protagonista, el Camino de Santiago. ¿Qué tiene este que no tengan otras rutas senderistas?

-Se diferencia en que desde hace siglos tiene una carga energética y espiritual que hace que las personas que lo transitan inevitablemente compartan ese camino físico con otro interior que nos lleva a reflexionar sobre la vida.

-¿Cuál era el objetivo al plantear su serie televisiva y qué características debían de tener las personas con las que comparte el camino?

-Yo a estas personas les llamo caminantes, pues, además, todos somos caminantes en esta vida. Quería que fuesen personas del mundo del conocimiento y que en su vida hubiesen tenido un momento de crisis total que les hubiera hecho reflexionar, reposar sus planteamientos vitales y reenfocarlos y que lo supieran transmitir para ayudar a la gente a tomar sus propios caminos.

-En las etapas conversa con ellos pero, sobre todo los escucha. ¿Necesitamos escuchar a los demás un poco más de lo que lo hacemos?

-Al hacer la serie me planteé recuperar aquellas conversaciones tranquilas como las que hacía Jesús Quintero en El loco de la colina, pues solo de la escucha verdadera se pueden extraer las enseñanzas que otros nos pueden aportar. El ritmo de vida que llevamos nos impide escuchar no solo a los demás sino a nosotros mismos; las nuevas tecnologías nos imponen que sea todo inmediato, rápido y breve y eso nos trae un deterioro de la salud mental; son ruidos que impiden esa escucha y causan problemas emocionales y psicológicos que vas arrastrando.

-Ayer, su primera charla de presentación de ‘Camino interior’ en Zaragoza fue con estudiantes. ¿Son quizá ellos los que encuentran más ruidos?

-Estoy obsesionado con romper barreras generacionales. Considero que solo hay una generación, la de los que estamos vivos ahora. Lo que sucede en los adolescentes es que esta velocidad, este ruido, les impide reflexionar, sentir, escucharse a sí mismos sobre lo que quieren hacer en su vida, pensar en sus sueños y con ello se encuentran perdidos porque no tienen metas, ilusión, y no saben hacia dónde caminar.

-¿Qué consecuencias trae ese no saber escucharse?

-A los adultos, ese ruido hace que no nos demos cuenta de que la mayoría estamos viviendo una vida que no queremos y cuando nos damos cuenta ya es tarde y no hay escapatoria.

-¿Y cómo podemos superar esa situación?

-El único antídoto es parar, reflexionar y atreverse a iniciar ese camino interior que es la llave a conocernos de verdad, a recordar quiénes éramos, cuáles eran nuestros sueños que traemos arrastrados y no nos hemos atrevido a cumplir. Por eso con el programa lo que intento es ayudar a las personas a darse cuenta de que quizá no viven la vida que quieren, a entender por qué es así, algo que tiene que ver con el miedo, los traumas y el sistema de creencias que arrastramos. Y tratar de ofrecer algunas herramientas que nos permitan vencer esos miedos y buscar cumplir el mayor número de sueños posibles . Es importante saber qué cosas tienen importancia y cuáles no, y la clave es que te creen paz interior, que te provoquen ilusión y emoción y que sirvan para ayudar al otro.

-Usted ha convivido con personas de todo el mundo, muchos de ellos víctimas de tragedias o habitantes de países sin recursos. ¿Qué ha encontrado a la hora de compararlos con nosotros en la búsqueda de esos sueños, para muchos de ellos rotos desde el origen?

-Esa gente que no tiene nada es capaz de levantarse y ponerse a liderar sus vidas y a ayudar a que otros lideren las suyas y eso es una enseñanza increíble. Al ver estos ejemplos comprobamos que todos tenemos la misma esencia, todos tenemos dentro un niño vulnerable al que hay que mimar; pero también un guerrero interior al que podemos acudir cada vez que nos encontramos en situaciones de vulnerabilidad o debilidad. Todos compartimos miedos, pero también sueños, y si ellos tienen fuerza para seguir, nosotros podemos encontrarla para encauzar nuestra vida hacia donde de verdad deseemos, cambiándola si es necesario.

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