El Teatro de la Estación de Zaragoza acoge la obra 'Manual básico de lengua de signos para romper corazones' de Roberto Pérez Toledo

El Teatro de la Estación de Zaragoza acoge del 5 al 7 de abril de 2024 (19.00 horas) el estreno de la obra 'Manual básico de lengua de signos para romper corazones', un texto del director y guionista Roberto Pérez Toledo. Esta función se estrenó en una primera versión en el Teatro María Guerrero del Centro Dramático Nacional poco antes de su fallecimiento. Ahora, en la capital aragonesa, se reestrena como homenaje póstumo con la unión de las productoras Patty Brava y Factory Producciones.

Esta función cuenta la historia de Lucho, un chico sordo que acaba de conocer a Jaime (quien tiene mucho que contarle). El primer flirteo en un centro comercial (foco principal del cortometraje viral “Sí a todo”) ha desembocado en un paseo por las calles hacia el piso de Jaime. Este se esfuerza por vocalizar mucho para que Lucho descifre sus labios, pero él prefiere usar los suyos para besar a Jaime.

A la mañana siguiente, Jaime arranca a Lucho el compromiso de que le enseñará lengua de signos. Entre palabras y signos, los dos se enamoran a trompicones, mientras se resquebrajan sus corazas, sus mundos chocan y Jaime indaga en la misteriosa intimidad de Lucho, que incluye también a su hermana Juana, también sorda. La lengua de signos cobrará una fuerza esencial para hablar sobre identidades, barreras y discapacidades visibles e invisibles y sobre el amor que se enfrenta al reto de sobrevivir al flechazo inconsciente.

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“Manual Básico es una oportunidad de contar de nuevo la historia escrita por Roberto, en la que repiten tres de los actores de la primera versión del CDN y va a suponer un homenaje póstumo a Roberto”, comenta el director de la obra, Edgar. Carlos Soroa, uno de los personajes protagonistas, ha dicho que “estrenar esta versión de Manual Básico en Zaragoza es una oportunidad de continuar el trabajo empezado en el Centro Dramático Nacional que no pudo verse en el resto de España”.

Para Enrique Cervantes, el otro de los protagonistas que da vida a Jaime, “es una función divertida, entretenida, emocionante, que trata temas importantes como la comunicación, dónde están los problemas cuando nos relacionamos, la carga que colocamos en el otro en lugar de en uno mismo y sobre todo que ante el tema de la discapacidad nos fijamos en lo que es evidente o en el interior de las personas”.