Documental

Coliseum: de la pista de baile a la pantalla

Un documental realizado por Antonio Luis Bernal condensa los 30 años de historia de la emblemática discoteca aragonesa desde que abrió sus puertas el 17 de septiembre de 1993 en Almudévar

Una de las fiestas en la discoteca de Almudévar.

Una de las fiestas en la discoteca de Almudévar.

R. L. M.

Es de las pocas macrodiscotecas que sobreviven en España y ahora vive su particular renacimiento. Coliseum celebró el pasado septiembre su 30 aniversario, una efeméride que reivindicó su papel protagonista dentro de la música electrónica, y ahora su historia ha dado el salto a la pantalla. El realizador aragonés Antonio Luis Bernal estrenó el pasado febrero 'Coliseum, 30 años a fuego', un documental que condensa sus tres décadas de vida, desde que la sala de Almudévar abrió sus puertas el 17 de septiembre de 1993 con la asistencia de «unas 600 personas». 

«Vimos los reportajes con motivo de su 25 aniversario y pensamos que la historia merecía ser contada aprovechando además que ahora se cumplían 30 años. No muchas discotecas pueden presumir de aguantar tanto tiempo sin perder su esencia», subraya Bernal. Para abordar la historia, el realizador ha creado una ficción en la que un joven asiduo a la discoteca viaja en el tiempo y vive las diferentes etapas de la sala, que en todo este tiempo ha logrado sortear crisis económicas, cambios de hábitos y modas y hasta una pandemia.

El documental, de una hora de duración, se estrenó en febrero y se puede ver en Youtube, donde acumula casi 25.000 visualizaciones. En el filme se explica cómo una aventura de dos amantes de la música electrónica logró convertirse en una «gran locomotora» en sus años de esplendor, con discográfica propia, tres tiendas físicas en Zaragoza y Huesca, dos discotecas franquiciadas en Barcelona y Madrid y una gran marca de merchandising con todo tipo de ropa y complementos. 

«Ahora su repercusión no es tan grande como a finales de los 90 o principios de los 2000, pero Coliseum sigue al pie del cañón y eso ya tiene mucho mérito», subraya Bernal, que para realizar el documental entrevistó a los fundadores y a djs de diferentes épocas. «Teníamos muchos material fotográfico pero poco audiovisual, así que también grabamos en un par de fiestas. De hecho, el colofón del documental es la que se celebró el pasado septiembre para conmemorar el 30 aniversario», explica Bernal.

Coliseum ya no abre todos los fines de semana como hacía hasta 2008. Ahora organiza nueve o diez fiestas al año que siguen llenando y atrayendo a público de todas partes del país e incluso del extranjero. «En todos nuestros eventos siempre hay un grupo de franceses. En general, el 50% son de Zaragoza, el 20% de Huesca y el 30% de fuera de la comunidad», explica Luis Aguirre, uno de los responsables de la compañía junto a su cuñado José Clavería y su hija Aroa Aguirre. 

Los orígenes de la discoteca

La semilla del proyecto la plantaron José Clavería y Pedro Aguirre, un hermano de Luis que falleció hace unos años. «Éramos muy amigos y en esos años íbamos mucho a La Ruta valenciana, pero también a discotecas de Madrid y Barcelona. Aquí en Zaragoza, nuestra ciudad, frecuentábamos mucho la KWM y allí conocimos a dj Frank. Nos hicimos muy amigos y los tres juntos, con el apoyo de nuestras familias, decidimos liarnos la manta a la cabeza y montar Coliseum», recuerda Clavería.

Para la ubicación apostaron por una nave en Almudévar que Juan Arnau (propietario de Florida 135) ya había adaptado como discoteca tiempo atrás y que llevaba unos años sin actividad. El resto es historia viva de la música electrónica en España. La 'Coli' se hizo tan popular que ahora sería raro encontrar a alguien de menos de 50 años en Aragón que no sepa lo que es. 

El cartel del documental.

El cartel del documental. / ep

«No hay que olvidar que en los tiempos de mayor auge, hasta la discoteca de Almudévar acudía gente de Cataluña, Navarra, La Rioja, País Vasco, Valencia o Castellón», destaca Bernal, que ha impulsado el documental con su productora Ya casi no quedan canis, que ha realizado varios cortos, videoclips y hasta una web serie. «Me lo tomo como un hobby porque yo tengo mi trabajo, pero de esta forma doy rienda suelta a mi pasión por el cine», apunta el realizador zaragozano.

Ahora, su documental ha reivindicado aún más a una discoteca que marcó una época apostando además por una música rupturista, alejada del sonido valenciano y de la propia KWM. «En esos años ya había discotecas de house y tecno. Nosotros nos teníamos que diferenciar, por eso apostamos por una electrónica más dura y al final conseguimos un sonido propio», explica Clavería. 

De esta forma, Coliseum también logró impulsar la carrera de varios djs de la tierra como Andrés Campo, Javi Aznar, dj Ricardo o el propio dj Frank.