DÚO EMERGENTE

Orión, la estrella más brillante del panorama musical aragonés

El dúo formado por Jorge Loma y Matteo Motolose acaba de terminar su segunda gira internacional, “El Nudo Tour”

Jorge Loma, a la izquierda, y Matteo Motolose son los componentes de Orión.

Jorge Loma, a la izquierda, y Matteo Motolose son los componentes de Orión. / El Periódico

Alba Ortubia

La constelación de Orión presenta una particularidad de la que muchos astros carecen: el cazador que dibuja puede observarse indistintamente desde ambos hemisferios. El grupo aragonés que toma su nombre tampoco deja ninguna latitud por conquistar: aunque sus miembros solo tienen 23 años, la estela de sus melodías ya ha podido escucharse a ambos lados del Atlántico. El dúo Orión acaba de volver de su segunda gira por Latinoamérica. Durante los meses de marzo y abril, Jorge Loma y Matteo Motolese han tocado en Perú, México y Colombia las canciones de su último epé, El nudo. “Hemos afrontado esta gira con muchos menos nervios que la primera. Nos hemos centrado en disfrutar de lo que hemos logrado”, confiesan.

En casa, Orión también ha conquistado varios triunfos. El más reciente, conseguir tres nominaciones en la última edición de los Premios de la Música Aragonesa: mejor grupo, epé y portada. “Siempre es bonito que tu comunidad te tenga en cuenta. Nos hizo mucha ilusión ver las noticias en las que nos mencionaban como uno de los artistas con más nominaciones, junto a Bunbury y Cuti Vericad”, recuerda Jorge Loma. En octubre de 2023, el grupo consiguió otro de sus objetivos: actuar sobre el escenario de Espacio Zity ante un público multitudinario. “Tocar en las Fiestas del Pilar era algo con lo que bromeábamos hace años, porque nos parecía imposible. Notar nuestra evolución es muy bonito”, confiesa Loma. “Yo no puedo evitar ponerme un poquito más nervioso en Zaragoza que en el extranjero”, apostilla Motolese.

El dúo se gestó en un escenario muy diferente al del recinto masivo de Valdespartera. Motolese tocaba la batería en una actuación escolar de fin de curso cuando Jorge Loma, un año mayor, se fijó en su talento con los platillos. En aquel entonces, Orión estaba formado por cinco miembros y el batería acababa de abandonar la banda. “Es él, él es nuestro nuevo componente” pensó Jorge Loma cuando escuchó por primera vez a su compañero.

La coincidencia que guardaba el éxito

Igual que las estrellas nacen por azar, al fusionar materia de gas y polvo que vaga por el espacio, Loma y Motolese se conocieron por casualidad entre todos los jóvenes amantes de la música de la comunidad. Al principio, quedaban para ensayar canciones de Nirvana o Guns N’ Roses, y con 17 años, empezaron a componer sus propios temas. En 2018 publicaron su primer single, Por si me ves caer, a pesar del desembolso que suponía la producción musical para dos adolescentes. “Hacer música es muy caro y cuando empiezas tienes que tirar por lo low cost, gastarte la paga de la semana y pedirle billetes de 50 a tus padres”, explican. Esas grabaciones primigenias desembocaron en su primer epé, Efecto Placebo.

El año de la pandemia trajo consigo la eclosión del dúo zaragozano. Su canción Lenguas muertas se hizo viral en Youtube: a día de hoy registra 8,5 millones de reproducciones. Gracias a ella, pasaron de cuatro a veinte mil oyentes mensuales en Spotify. Desde ese momento, los números de Orión no han dejado de mejorar. El año pasado, decidieron dar un paso más en su carrera artística: empezaron a trabajar con un equipo profesional e impulsaron el crecimiento de sus redes sociales. Actualmente, acumulan 255 mil seguidores en TikTok y 76 mil en Instagram. “Muchos músicos odian las redes sociales, pero es la época en la que nos ha tocado vivir. Antes tenías que mandar tus casetes a la radio y si tenías suerte te ponían. Ahora, gracias a TikTok e Instagram pueden conocerte hasta en México o Colombia”, afirma Jorge Loma.

Bailar al ritmo del desamor

2023 también fue el año de lanzamiento de su segundo trabajo discográfico: El Nudo, un epé de seis canciones donde el desamor se erige como el tema predominante. El contraste entre letras tristes y melodías frenéticas es el sello de identidad del grupo. “Creemos que se puede escuchar un tema rockero con música deprimente, es algo con lo que nos gusta jugar”, coinciden.

“El  desamor es un sentimiento que muy fuerte que  te hace conectar mucho con la canción. Por eso las canciones más famosas suelen llorar las penas. A mí me gusta la música melancólica, tiene una magia que la feliz no tiene tanto”, considera Loma. Pero los temas tristes no son la única inspiración del dúo. Mientras que entre los cantantes favoritos de Jorge Loma se encuentran Julio Iglesias o Bon Jovi, los gustos musicales de Matteo Motolese oscilan desde la electrónica hasta el funk o la música italiana, propia de su país de nacimiento. Esta disparidad de influencias enriquece sus procesos de composición, ya que les mantiene en un estado de feedback constante.

Las sesiones de creación del grupo se han multiplicado desde su retorno de Latinoamérica. “La gira ha sido muy inspiradora, hemos vuelto con las ideas frescas y ya pensamos en nuestro próximo epé”, admite Motolese. Aunque su futuro se adivina brillante tras los éxitos cosechados recientemente, los miembros del dúo tienen claros los consejos que le brindarían a su yo del pasado. “Le diría que confíe en sí mismo y en sus capacidades”, afirma Loma. Matteo Motolese, por su parte, le recomendaría al niño que fue disfrutar del camino. “El camino es la meta”, concluye.