Quizá no tenga la trayectoria de los refuerzos que llegaban antaño, pero son otros tiempos y hay que adaptarse. La llegada de Ángelo Henríquez ha despertado a la afición zaragocista, tan necesitada de alegrías y referentes, y ayer cerca de 400 personas acudieron a La Romareda para ver el primer entrenamiento del jugador chileno con el Real Zaragoza. Aún es joven, pero las referencias indican que tiene calidad y, además, pertenece al Manchester United y eso ya le avala.

El delantero entrenó, aunque todavía no ha sido presentado. El club esperaba hacerlo ayer por la mañana y por ello cambió el escenario de la sesión vespertina, que se celebró en La Romareda, para que la afición pudiera disfrutar de su nuevo punta. No obstante, un documento pendiente de envío por parte del Manchester United para cerrar la operación impidió que se celebrara el acto (será presentado hoy a las 13.00). Dicho documento llegó a las 18.25 y el Zaragoza decidió que el chileno entrenara.

Fue extraño ver aparecer a Henríquez en La Romareda sin haber recibido la ceremonia de bienvenida. Salió con el grupo, sin mención especial, y se escuchaban en la grada aficionados preguntando quién era el nuevo. Pronto lo supieron, puesto que se llevó la inevitable novatada. Sus compañeros lo rodearon y él, en posición de cucaracha, debía intentar escapar del corro. No lo consiguió y la grada vitoreó el juego de recibimiento.

Luego, con el balón en juego, el punta no decepcionó. Mostró su potente disparo en su primer lanzamiento a puerta, que fue gol, y sus posteriores intentos no desmerecieron. También tuvo su primer mano a mano y resolvió sin inmutarse. Es bajito, pero fuerte y veloz, de movimientos ágiles y se revuelve bien con el balón. Recibió de espaldas varias veces y supo darse la vuelta y encarar la portería. Parece vertical y anotó dos tantos. Para ello ha llegado y las opciones del Zaragoza pasan por que lo consiga.

Henríquez llegó el martes por la noche a Zaragoza, acompañado por una persona de confianza de su agente, Fernando Felicevich, y pasó ayer por la mañana el reconocimiento médico en la clínica Quirón. Después, aguardó a que se cerraran los últimos flecos de su fichaje descansando en el hotel Romareda.

El Zaragoza asumirá alrededor del 40% de la ficha del jugador, que llega cedido sin opción de compra. No obstante, el Manchester United se reserva la opción de repescarlo en enero, pero solo si el delantero retorna para jugar en el primer equipo, es decir, que no podría volver ni para militar en el filial ni para ser incluido en otras operaciones.