Tras la suspensión a última hora de las marchas cicloturistas Quebrantahuesos y Treparriscos, algunos de los cicloturistas inscritos en ambas carreras optaron por aprovechar el viaje ya realizado hasta Sabiñánigo y alrededores para realizar el mismo recorrido, o al menos una parte, por su cuenta. Eso dificultó el tráfico en las carreteras de la zona durante la mañana de este sábado y provocó que los gendarmes y la Guardia Civil tuvieran que cortar el paso a los cicloturistas en el Somport y el Portalet puesto que las autoridades francesas, tanto la prefectura de Pirineos Atlánticos como la de Altos Pirineos, habían prohibido el paso a ciclistas hasta este domingo.

No obstante, alrededor de un millar llegaron hasta el Somport y el Portalet a lo largo de la mañana, sobre todo a primera hora para protegerse del calor, siguiendo así el recorrido que hubiera hecho la Quebrantahuesos. En ambos pasos había desplegado un dispositivo tanto de la Guardia Civil como de la Gendarmería francesa para impedir el tránsito de los ciclistas. Las altas temperaturas en la zona desaconsejaban la práctica deportiva para preservar la salud de los ciclistas.

La organización de la Quebrantahuesos decidió el pasado jueves cancelar la marcha de este año, que debía haberse disputado este sábado, debido a las altas temperaturas y también a la decisión francesa de suspender toda actividad ciclista o atlética por la zona durante este fin de semana. Ahora se baraja septiembre como posible nueva fecha para la realización de una prueba que contaba con 12.000 inscritos para sus dos marchas (la Quebrantahuesos, de 200 kilómetros, y la Treparriscos, de 85) y cuya cancelación ha supuesto un duro impacto tanto para los participantes, muchos de ellos ya presentes o de camino a Sabiñánigo, como a hoteles y restaurantes de la zona.

Pese a la suspensión de ambas pruebas, la Junta Local de Seguridad de Sabiñánigo se reunió el viernes y mantuvo un dispositivo especial de vigilancia tanto para la localidad altoaragonesa como para las carreteras por las que tenía previsto el paso la Quebrantahuesos. Por su parte, la prefectura de los Pirineos Atlánticos había emitido una orden que prohibía la circulación de ciclistas por los puntos de acceso entre Francia y España desde las 6.00 hasta las 20.00 horas de ayer sábado.

Tanto las autoridades como la propia organización de la Quebrantahuesos, el Club Ciclista Edelweiss y la empresa Octagon, habían demandado prudencia a los cicloturistas para que se abstuvieran de realizar el recorrido de las marchas por su cuenta, tanto por la previsión de altas temperaturas que convertían en un riesgo para la salud la práctica deportiva, como por la prohibición de las autoridades francesas de pasar los puntos fronterizos sobre dos ruedas.

La queja mayoritaria entre los cicloturistas inscritos fue la tardanza que, a su juicio, tuvo la organización en anunciar la suspensión de la prueba. La decisión se tomó menos de 48 horas antes de la realización de la misma, cuando algunos de los participantes ya estaban en Sabiñánigo o de camino al Pirineo.