Alejandro Valverde bate el récord de la Quebrantahuesos

Era el homenajeado de este año y el homenaje lo ha terminado haciendo él. A la Quebrantahuesos y al ciclismo. Alejandro Valverde ha brillado y dominado por las carreteras del Pirineo y no solo ha sido el primero en llegar a la meta, sino que lo ha hecho rebajando el mejor tiempo de la prueba en casi siete minutos, completando el recorrido en 5.14.32 horas.

El murciano se ha impuesto en solitario, batiendo el récord que instauró en 2007 Mikel Azparren con 5.21.05 horas. El segundo ciclista en llegar a Sabiñánigo ha sido Edgar Esteban, con 5.21.11, y el tercero, Darío Gadeo con 5.21.57 horas.

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El primer participante en cruzar la línea de meta ha destacado el buen ambiente de una gran jornada de cicloturistmo. “Hemos ido en buen tiempo y con amigos. Hemos disfrutado muchísimo. La prueba es una pasada, con muchísimo público durante todo el recorrido, increíble”, ha explicado el Bala a su paso por meta.

Por su parte, la holandesa Nicolien Luijsterburg ha sido la mujer más rápida en cruzar la línea de meta en categoría femenina, firmando un tiempo de 6.15.33. Luijsterburg, campeona del mundo en Gran Fondo Series, ha contado: “Ha sido un recorrido muy bonito. Ha sido muy duro, pero en ocasiones tenía que mirar a mi alrededor para apreciar lo bonito. Volveré seguro”.

Imágenes espectaculares y aéreas de la Quebrantahuesos 2023

Mientras, Julen Uranga y Pilar Arnal han sido los más rápidos en la hermana pequeña de la carrera, la Treparriscos. Uranga ha sido el más rápido con un tiempo de 2.24.14 horas, mientras que Daniel López ha sido segundo con 2.25.55 horas y Andoni Egiguren, tercero con 2.28.29 horas. Más reñida ha estado la carrera entre las féminas, en la que al final se ha impuesto Arnal con 2.45.37 horas, seguida de Maite Uranga. Ha completado el podio Leti Soria con 2.48.47.

No obstante, la gran ganadora de esta edición ha sido la propia prueba, que en su edición número 32 ha recuperado la normalidad después de tres ediciones marcadas por el covid y las inclemencias metereológicas. 11.500 cicloturistas han completado los 200 kilómetros de la Quebrantahuesos y los 85 de la treparriscos, devolviendo el color, la competición y la pasión por el ciclismo a las carreteras del Pirineo.