Primera RFEF

Un estreno atragantado

Tarazona y Teruel no han ganado tras siete partidos en su debut en Primera Federación

June Ahn, del Teruel, pelea por la posesión con un futbolista del Deportivo de La Coruña.

June Ahn, del Teruel, pelea por la posesión con un futbolista del Deportivo de La Coruña. / Carlos Pardellas/La Opinión de La Coruña

David García Arlegui

David García Arlegui

En el fútbol, como en la vida, hay veces en las que la incansable lucha no da sus frutos, pero esto es algo que no preocupa por el momento a la SD Tarazona y al CD Teruel, quienes confían en que sus buenas prestaciones no tardarán en traer resultados en un infructuoso, aunque colmado de ganas de pelear, inicio de temporada en Primera RFEF en el que no han conseguido el triunfo todavía en las siete primeras jornadas.

«Queremos transformar la frustración que tenemos por haber perdido tres puntos en el descuento en dos partidos seguidos a través del trabajo», expresa Molo, técnico de un Tarazona que ha recibido un excesivo castigo en sus dos últimos encuentros en la categoría. El pasado sábado, los suyos cayeron con un gol del Real Unión en Irún en el minuto 93 tras aguantar cara a cara las embestidas del segundo clasificado de la categoría, y el Arenteiro les empató en el 94 en la jornada anterior cuando tocaban su primer triunfo con los dedos. 

«Debemos ir partido a partido y ver que, igual que el año pasado nos salían las cosas, ahora está pasando al revés», indica Ramón Navarro, el presidente del Teruel. «Podríamos llevar nueve puntos perfectamente», agrega. El cuadro mudéjar ha cosechado cuatro empates y tres derrotas, todas ellas por la diferencia de un solo gol, y se ubica en el antepenúltimo lugar con un punto más que el Tarazona. Al igual que los turiasonenses, los de Víctor Bravo han rozado la gloria en varias ocasiones. «Aparicio está a punto de marcar en los últimos minutos en Majadahonda y este sábado también se nos escapa la victoria por detalles. Si hubiésemos ganado estos dos partidos, ahora estaríamos en mitad de la tabla», explica el directivo.

Borja San Emeterio golpea la pelota en el encuentro disputado por el Tarazona ante el Real Unión de Irún.

Borja San Emeterio golpea la pelota en el encuentro disputado por el Tarazona ante el Real Unión de Irún. / SD Tarazona

Pese a que el triunfo se resiste, los dos clubs tienen plena confianza en el trabajo de sus jugadores y cuerpos técnicos atendiendo a las buenas sensaciones, pese a las crueles derrotas, que ofrecen ambas plantillas. «Hay mucha retroalimentación. El trato de la directiva hacia nuestro trabajo y el de los chavales es espectacular. Solo hay ganas de sumar, analizar y buscar soluciones con buena sintonía y de forma constructiva», argumenta Molo. «Nos facilita mucho el trabajo», agradece. Navarro, por su parte, no puede ser más claro acerca de la postura del club con el entrenador que consiguió el ascenso, Víctor Bravo. «Desde el club, llevamos muchos años sin cesar a un técnico antes de acabar la temporada. Nos gustaría seguir en la misma línea. Víctor le ha dado mucho al Teruel y sería una sandez cuestionarlo», asegura el directivo.

Con buenas sensaciones constatables -el Teruel empató en Riazor y el Tarazona ha jugado 5 de sus 7 choques fuera de casa-, ambas escuadras esperan con optimismo y cierta tranquilidad a la primera victoria aragonesa en la categoría que les saque de la zona roja. «Vamos a seguir trabajando, animando a los chicos y haciendo las cosas bien», dice Molo. «Sabíamos que era complicado. En el momento en el que nos quitemos el peso de la primera victoria, esto va a cambiar. Hay confianza», manifiesta Ramón Navarro.