Telefónica anunció ayer un acuerdo con Portugal Telecom (PT) para comprar su participación en la operadora brasileña de móviles Vivo por 7.500 millones de euros. La compañía que preside César Alierta pagará 1.800 euros más de lo que ofreció en mayo a la operadora lusa, pero finalmente ha conseguido lo que pretendía: convertirse en la operadora de telecomunicaciones líder de Brasil, gracias a que a partir de ahora podrá comercializar combinados los servicios de su filial de fijo, Telesp, con los de la telefonía móvil de Vivo. La entidad resultante sumará 69,2 millones de clientes.

La compañía española desembolsará 4.500 millones de euros al cierre de la operación de adquisición, previsto para dentro dos meses como máximo. Después pagará otros 1.000 millones el 31 de diciembre, y los últimos 2.000 se entregarán el 31 de octubre del 2011, si bien PT podrá solicitar un adelanto del pago a julio (se reducirá en unos 25 millones).