La Justicia alemana investiga al copresidente de Deutsche Bank, Jürgen Fitschen, y a Stefan Krause, miembro del comité ejecutivo de la entidad, en relación con un caso de evasión de impuestos. Fue el propio banco que, mediante un comunicado, informó ayer que dos de sus directivos son investigados por la fiscalía. La confirmación se produjo a raíz de que por la mañana, poco después de las 9, la policía registró varias sedes del banco en Berlín, Dusseldorf y Fráncfort, en busca de pruebas de evasión fiscal, lavado de dinero e intento de encubrimiento, según informó la fiscalía. Unos 500 funcionarios participaron en la operación. Las sospechas se centran en 25 empleados. Contra cinco se han cursado órdenes de detención.

La Fiscalía General de Hessen investiga al banco desde 2010 ante la sospecha de que trabajadores evadieron impuestos en el comercio de derechos de emisión de CO2. En diciembre del 2011, un tribunal de Fráncfort ya condenó a prisión a seis personas por el caso.