EVE, una nueva empresa de capital hispano-italiano, ha decidido retomar el frustrado proyecto de la firma de coches eléctricos Ecovehicles. Hay que remontarse a principios del 2010 para conocer los orígenes de esta iniciativa. Ecovehicles anunció entonces su intención de instalarse en Ejea, aunque solo un año después se decantó por Tarazona, donde, según sus propias previsiones, iba a empezar a trabajar en enero del 2012. Ahora, la firma EVE, liderada por su director general, el aragonés José Luis Calvo, ha reactivado el proyecto. De hecho, Calvo subrayó ayer que la fábrica de Tarazona empezará a ensamblar coches eléctricos "antes del verano" y que al final de este año empleará "a 14 personas".

El hotel Tryp Meliá de Zaragoza acogió ayer la presentación oficial de la empresa, a la que asistieron distribuidores españoles, alemanes, italianos y franceses. "Ya tenemos una lista de pedidos de 40 coches", destacó Calvo, que estimó que en el verano del 2015 la planta podría contar con 25 trabajadores.

Consciente de que los retrasos del anterior proyecto han minado la credibilidad del mismo, Calvo quiso desligarse de la iniciativa de Ecovehicles. "No tiene nada que ver una cosa con la otra; de hecho los socios que hay detrás de EVE no son los mismos que los de Ecovehicles", explicó. No obstante, sí reconoció que el empresario José Luis Bartibás (Nyesa), --uno de los impulsores del anterior proyecto-- tiene una participación en EVE, "aunque es insignificante".

Actualmente, EVE ya ensambla coches eléctricos en una factoría ubicada en Milán, aunque el objetivo de los propietarios (tres socios españoles y uno italiano) es que la planta de Tarazona vaya ganando peso hasta fabricar la gran mayoría de vehículos. "Durante el primer año prevemos producir unos 700 coches y el 70% ya se ensamblarán en Tarazona", indicó Calvo, que es uno de los dueños.

AUTONOMÍA Y PRECIO El coche de EVE, que es 100% eléctrico y dispone de cuatro plazas, tiene una autonomía de entre 100 y 130 kilómetros y alcanza una velocidad de 100 kilómetros por hora. En un principio, la compañía solo ensamblará el modelo M1.lle, cuyo consumo es un 80% inferior al de un coche tradicional, pero no descarta lanzar otro algo más grande. "Costará 9.990 euros más IVA, un precio muy inferior al del resto de marcas", apuntó Calvo.

La firma va a invertir este año 400.000 euros en adecuar la nave de Tarazona, unos trabajos que ya han comenzado. EVE se ha instalado en la planta propiedad de Transkeyles, a la que paga un alquiler desde diciembre.

EVE no es la única firma que prevé fabricar coches eléctricos en Aragón. Víctor&Vicente, ubicada en Motorland, anunció el mes pasado que lanzará en unos meses su primera unidad.