La cotización del Deutsche Bank cae el 52% en bolsa en un año

Si hay malas noticias para el Deutsche Bank, hay malas noticias para Alemania. El banco de inversión más potente del país se desplomó ayer en la bolsa con una caída histórica del 7,54% que sitúa ahora su valor en 14.751 millones de euros y el de sus acciones en 10,55 euros, el nivel más bajo en los últimos 24 años.

Este nuevo varapalo bursátil del banco alemán arrastró al sector de toda Europa, condenando al índice Eurostoxx a números rojos con una caída del 1,86%. En España, el Ibex 35 también se resintió de los constantes problemas del gigante fianciero alemán con una caída del 1,27% hasta los 8.711 puntos. El BBVA capitalizó las pérdidas en el parque madrileño con una caída del 3,15%.

El batacazo histórico del Deutsche Bank llega dos días después de que miembros del Gobierno alemán asegurasen en el semanario Focus que la cancillera Angela Merkel, pendiente de las elecciones federales del próximo año, no se planteaba el rescate de la mayor entidad financiera del país. Poco después el banco aseguraba que se trataba de «especulaciones». A pesar del no de Merkel, el ‘establishment’ político alemán está cada vez más preocupado por la debacle del gigante bancario. Si en el 2015 acusó unas pérdidas estratosféricas de hasta 6.800 millones de euros, en lo que va del 2016 su valor en bolsa se ha desplomado un 52,72%. En su último informe, el FMI alertó que el banco que financió el milagro de la recuperación alemana de posguerra es ahora el prestamista de mayor riesgo mundial.

El annus horribilis de la entidad financiera se explica en parte por sus frentes abiertos en los tribunales. A principios de este mes el Departamento de Justicia de los Estados Unidos presentó una demanda por el valor de 14.000 millones de dólares. Ante esa cifra las provisiones de 5.500 millones de euros que reservó en junio quedan cortas. Las malas praxis del banco van desde haber respaldado operaciones con hipotecas basura hasta haber operado de forma opaca en Rusia.

Las cortes investigan si el banco alemán dio información errónea a sus inversores sobre la calidad de los valores hipotecarios que vendió en el país y desembocó en la implosión del sistema inmobiliario. «El Deutsche no terminará pagando esa cantidad, pero a algunos inversores les preocupa pensar que incluso Berlín está discutiendo la situación de su principal banco del país», aseguró el analista Daniel Regli en declaraciones a Bloomberg.

LITIGIOS LEGALES

Alemania ha sido la potencia europea que mejor resistió a la embestida financiera del 2008. A pesar de ello, su principal joya se enfrenta a una crisis que podría desembocar en otro tsunami económico. Además de la presión regulatoria del mercado y la política de intereses bajos impulsada por el BCE que tanto desagrada al ministro de Finanzas alemán Wolfgang Schäuble, el Deutsche Bank se enfrenta a múltiples casos de conducta inapropiada y litigios legales.

El banco parece abocado a una tendencia bajista en bolsa que podría llevarle al colapso. A sus frentes judiciales se suma un entorno macroeconómico altamente inestable que el brexit ha acentuado. Su alta exposición al mercado de derivados abre una puerta muy peligrosa.