Inés del Molino: "Siempre es un buen momento para invertir"

¿Qué servicios ofrece la gestora Schroders?

Schroders es una gestora de activos financieros fundada en 1804, que sigue permaneciendo independiente y el 47% de las acciones continúa en manos de la familia Schroders. Cotiza en la Bolsa de Londres, somos responsables de 578.400 millones de euros (a 30 junio de 2020) de nuestros clientes que confían en nosotros para obtener rendimientos sostenibles. Seguimos decididos a construir la prosperidad futura para ellos y para toda la sociedad. Hoy en día, tenemos 5.600 personas en 34 lugares de Europa, América, Asia y Oriente Medio que se centran en hacer precisamente esto.

Como gestora de inversiones globales, ayudamos a las instituciones, intermediarios e individuos a cumplir sus objetivos, a satisfacer sus ambiciones y a prepararse para el futuro. Pero, a medida que el mundo cambia, también lo hacen las necesidades de nuestros clientes. Por eso tenemos un largo historial de adaptación a los tiempos y de mantenernos centrados en lo que más importa a nuestros clientes. Nuestro propósito corporativo es invertir activa y responsablemente para crear mejores futuros para nuestros clientes.

Estamos inmersos en plena crisis provocada por el covid-19. ¿Es ahora un buen momento para invertir?

A través de nuestra dilatada historia, hemos sido testigos de numerosas crisis financieras y económicas. En todas y en cada una de ellas siempre ha existido algún activo en el que refugiarse. La reciente crisis sanitaria, y por consecuencia la crisis económica que nos ha sorprendido en 2020, comenzó con una severa corrección de los mercados a la que las autoridades monetarias reaccionaron de forma rápida, ágil y contundente. Con esta reacción, se recuperó la confianza de los inversores y se abrieron numerosas oportunidades de inversión que, bajo un criterio muy cauteloso, desde Schroders hemos aprovechado.

¿Existen riesgos?

Por supuesto. Siempre han existido. No obstante, la gestión activa de los riesgos es una parte imprescindible y fundamental de la gestión de los activos financieros. Analizar, comprender y monitorizar los posibles riesgos a los que nos estamos enfrentando a la hora de buscar rentabilidades es parte crucial de nuestra forma de entender la gestión de activos. De hecho, hemos comprobado en esta crisis que vivimos cómo los criterios basados en la sostenibilidad han demostrado mejor resiliencia. Hemos visto cómo carteras sostenibles se han comportado incluso mejor que las que no eran sostenibles, corrigiendo menos en los momentos de caída y recuperando con mayor agilidad en el momento de la subida. Por lo tanto, sí creemos que es buen momento de inversión; sí creemos que la incertidumbre y los riesgos hay que controlarlos y monitorizarlos y también que siempre hay estrategias a las que acudir en cualquier situación de mercado. Asesorados por un profesional y delegando la gestión en expertos, siempre es buen momento de invertir.

¿Por qué hoy es una opción adecuada el fondo Climate Change?

Desde nuestro punto de vista, el cambio climático no es un problema del futuro. Es un problema del presente que hay que afrontar hoy. Esto conlleva una importantísima cantidad de medidas y regulaciones para impedir que el planeta se recaliente más de los 2ºC que se establecieron como límite en la Convención de París en el 2015. Para ello, será necesario reducir un 80% las emisiones de gases de efecto invernadero y, por lo tanto, veremos una transformación total en cualquier sector de nuestra economía. Para realizar esta transformación y acometer ese ambicioso objetivo de que en el año 2050 Europa sea una región cero emisiones y el planeta no haya sobrepasado los 2ºC de exceso de temperatura, tendrán que invertirse más de dos billones de dólares al año durante los próximos 20 años. En Schroders detectamos esta oportunidad hace ya más de 13 años y, por ello, en 2007 lanzamos nuestra estrategia de cambio climático con el objetivo de poder acercar a los inversores las oportunidades de aquellas compañías que o bien están mitigando el calentamiento global o bien están desarrollando tecnologías para evitar dicho calentamiento. Nuestro compromiso con la sostenibilidad no se refiere solo a las inversiones de nuestros clientes, sino a la sostenibilidad de nuestro futuro. Por satisfacer las necesidades del presente no podemos dejar sin futuro a las generaciones que nos siguen.

¿Qué rentabilidad logra?

Nuestro fondo Schroder ISF Global Climate Change acumula una rentabilidad en lo que llevamos de 2020, a fecha de 19 de noviembre, del 35,6%. Y en 2019 acumuló una rentabilidad del 25,5%. No obstante, hay que recordar que rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras y que se trata de una cartera de acciones globales sujeta a la volatilidad del mercado.

¿Quién puede invertir?

Desde nuestro punto de vista, a la hora de invertir, es imprescindible contar con el asesoramiento profesional y cualificado para poder compartir nuestras necesidades, objetivos, plazos y miedos. De esta manera, podremos construir una cartera que se adapte a lo que buscamos. En la estrategia Schroder ISF Global Climate Change, puede invertir tanto un profesional como un particular.

¿Cómo ve actualmente la situación de los mercados?

Nos enfrentamos a un mercado donde la incertidumbre es la tónica desde que los gobiernos se vieron obligados a llevar a cabo el cierre total de sus economías sin conocer cuánto tardaríamos en resolver esta fatídica crisis sanitaria. No obstante, una vez que las autoridades monetarias reaccionaron con contundencia y agilidad vimos cómo se despertaba un apetito por distintos activos financieros. Siempre con cautela, en Schroders hemos sido capaces de aprovechar dicha recuperación. Es cierto que el panorama al que nos enfrentamos en el futuro, desde nuestro punto de vista, será de crecimientos muy débiles con tipos de interés bajos por muchos años.

En este entorno la búsqueda de rentabilidad se hace más difícil...

Por ello creemos que el inversor puede verse forzado añadir a sus carteras más riesgo del que les gustaría para alcanzar esa rentabilidad buscada. En Schroders trabajamos con la convicción de que existen algunas verdades que hay que tener presentes. La primera sería el crecimiento débil y los tipos bajos por varios años; la segunda, las presiones de las fuerzas políticas más populistas en cuanto a las medidas fiscales que podemos ver en determinadas regiones y el impacto en el crecimiento y endeudamiento de esas economías; y la tercera, que estamos inmersos en una revolución tecnológica que esta crisis sanitaria ha acelerado. Hay que tener en cuenta estas tres premisas a la hora de construir carteras en previsión a lo que podemos esperar del futuro.

Desde Schroders indican que la inversión sostenible, los criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo deben tenerse en cuenta a la hora de invertir.

En el corto plazo estamos sometidos a mucha más volatilidad y podemos cometer errores de sobrerreacción en momentos críticos. Por ello, sería conveniente fijarnos plazos de inversión más largos y, como he mencionado, la primera decisión de un inversor tiene que ser encontrar un asesor financiero profesional que le ayude a construir una cartera a largo plazo y ajustada a la medida de sus necesidades y riesgos.