A partir de los 10 o 12 años, el cerebro experimenta una gran reorganización cerebral a nivel funcional y estructural, es lo que se llama poda sináptica. Es un reajuste de las conexiones neuronales, de manera coloquial diríamos que se eliminan aquellas conexiones que ya no se utilizan y se refuerzan las que son útiles. Esta plasticidad cerebral hace que estéis en un periodo lleno de oportunidades para el aprendizaje, la creatividad, el desarrollo social, etc., pero también de riesgos, porque también sois más vulnerables a las conductas de riesgo o a desarrollar problemas psicológicos como el estrés o la ansiedad.

Es necesario que los adultos os hayamos dotado de unas competencias emocionales desde vuestra infancia, tenéis que conocer las emociones que os abordan, regularlas... ¡es el momento de ponerlas en práctica! Pero no podemos dejaros solos, las familias juegan un papel muy importante para que os convirtáis en adultos emocionalmente inteligentes: confianza, amor, límites y comunicación serán piezas claves en este proceso.

Justo en este momento de más cambios, los adultos nos empeñamos en exigiros autonomía, autocontrol, aceptación, tener flexibilidad para los cambios, estudiar, afrontar la presión escolar, tomar decisiones, etc. Sabemos que estas exigencias constantes os generan ansiedad, estrés, agobio, presión y sobre todo miedo. A todos nos cuesta, pero sabemos que, a vosotros, por los cambios que estáis sobrellevando mucho más, a veces, vuestro cerebro ni siquiera está preparado para tomar esas decisiones. Calma, esto os pasa a la mayoría, la incertidumbre y la inestabilidad emocional la vivimos todos en esta etapa. Seguro que algunas de estas frases os suenan...

  • «Si no sé qué quiero comer, cómo voy a saber lo que quiero estudiar». Toma las riendas de tu vida y toma decisiones, déjate aconsejar, pero sé tú quien tome la decisión. 
  • «Seguro que sale mal». No tengas miedo a equivocarte, a fracasar, a no estar a la altura, a defraudar a los demás, todo tiene solución, se aprende haciendo y equivocándose. 
  • «¿Qué me dirán si no voy, ya no me volverán a llamar?». Di no. A veces, cuesta decir no, teméis al qué dirán o a no ser aceptado. Confía en ti mismo, si tú crees que no, la gente que te quiere lo aceptará y te apoyará.
  • «¿Qué pensarán si pregunto, si pido consejos?». Pide ayuda siempre que lo necesites, todos tenemos momentos de vulnerabilidad y no por eso somos menos fuertes, al revés, somos más valientes. 
  • «Ya podría tener yo la suerte que tiene...». La perfección no existe, hay cosas que nos salen mejor y otras peor, busca tus fortalezas, pero no trates de hacer todo perfecto en los diferentes ámbitos de tu vida.
  • «Cuando llegue al instituto, a la universidad..., haré, seré, estudiaré, iré...». El éxito es disfrutar del camino y no la meta, intenta rodearte de personas que sumen y aléjate de las que te perturben.
  • «Solo se vive una vez». Es cierto, pero oportunidades hay muchas, no te agobies si pasa una y no la has cogido, llegarán más, quizá no era el momento. 

Ante una situación complicada, auto-empatiza, entiende lo que sucede en tu interior, respétate y quiérete. No te estás perdiendo los mejores años de tu vida, los estás viviendo, disfrútalos, no tengas prisa, vive y disfruta el camino.