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Maltrato animal, un problema de falta de empatía

Pese a las leyes y la cada vez mayor concienciación, la crueldad con los animales es algo todavía frecuente

Acto en Zaragoza de una protectora para promover la adopción en lugar de la compra de mascotas.

Acto en Zaragoza de una protectora para promover la adopción en lugar de la compra de mascotas. / EDU NAVARRO

Daniel Gascón

Desafortunadamente, la crueldad animal es hoy en día un problema en muchos países. Durante el año pasado, hubo actos de violencia e injusticias absurdas contra animales indefensos que en su día sorprendieron y han sido noticia en periódicos y en televisión. 

Hoy en día, existen leyes contra el maltrato animal en muchas partes del mundo, y aunque estas leyes están ahí, no impiden que muchas personas sean violentas y crueles con perros, gatos y otro tipo de mascotas.

Afortunadamente, si bien hay gente que es cruel, también hay muchos movimientos a favor de la protección animal que lanzan campañas de concienciación en defensa de los animales. Para que la efectividad de estas campañas sea mayor, la gente tiene que observar y condenar a los agresores de animales, permitir investigaciones y que se impongan sanciones a los culpables.

Diversos tipos de maltrato animal

Existen diversos tipos de crueldad animal, aunque los más habituales son las agresiones, la falta de alimentos, el abandono, el trabajo forzado, la promoción de la violencia a través de peleas y el uso de animales en espectáculos y manifestaciones que puedan dañarlos física o psicológicamente.

Que los animales no sean personas, no quiere decir que no sean seres vivos y hay que mentalizarse de que aunque un ser vivo no sea un humano, no significa que se pueda hacer uso de él para entretenimiento o de disfrute personal, sin respetar sus derechos.

Cuestión de empatía

Con esto podemos sacar la conclusión de que una persona que abusa de un animal, no siente empatía hacia otros seres vivos, e incluso puede llegar a tener este comportamiento con otros seres humanos.

Ya es hora de empezar a empatizar y a preocuparnos realmente de otros seres vivos con los que compartimos nuestro planeta. Y, con nuestro, quiero decir de todos los seres vivos.