El alumnado de 4º de ESO del IES Monegros de Sariñena (Huesca) asistió el pasado 15 de marzo al cine teatro El Molino a la representación teatral sobre la vida y la obra de Arthur Conan Doyle. La actividad fue organizada por el departamento de Lengua y Literatura con el fin de comprender mejor el libro de lectura obligatoria del segundo trimestre: 'El sabueso de los Baskerville'.

Arthur Conan Doyle fue escritor, médico y militar, creador del inolvidable maestro de detectives Sherlock Holmes. Desde pequeño no tuvo una vida fácil. El actor que protagonizó la obra, de la compañía La Clac, especializada en animaciones y montajes para alumnado de instituto, hizo hincapié en las duras condiciones familiares que le tocó vivir, en especial, el alcoholismo de su padre, del que su madre tuvo que preservarlo, y en las estrecheces económicas que le obligaron a estudiar medicina y a desempeñar diferentes oficios.

Además, abordó otras facetas menos conocidas del autor: su patriotismo, su condición de médico militar en la Guerra de los Boéres o su afición por el espiritismo. Para redondear sus magros ingresos publicó una novela de intriga, 'Estudio en escarlata', que se convertiría en el primero de los 68 relatos en los que aparece su afamado detective.

Éxito de las aventuras

En un momento de auténtica inspiración, Arthur Conan Doyle creó al doctor Watson, un médico leal pero intelectualmente torpe que acompaña a Sherlock y escribe sus aventuras. En julio de 1891 empezó a publicar en la revista 'Strand Magazine' las andanzas de su personaje, inspirado en uno de sus profesores de la universidad, a quien la madre de Arthur alquilaba una habitación.

El éxito de las aventuras de Sherlock Holmes fue arrollador, hasta tal punto que terminó cansando al propio autor. Así, en 1893, harto de Sherlock, decidió darle muerte en la ficción junto a su enemigo mortal, el maligno profesor Moriarty; pero a causa de la presión de sus lectores, debió resucitarlo en 'El sabueso de los Baskerville'. 

Lo que realmente llamó la atención a los estudiantes es que, "a pesar de todo, el propio personaje acabó siendo más famoso que su creador, hasta el punto de que en Edimburgo, ciudad natal del autor, levantaron una estatua en honor de aquel". "La experiencia ha sobrepasado nuestras expectativas, y nos ha servido para comprender mejor la época que le tocó vivir a Conan Doyle y la obra que estamos leyendo en clase. Esperamos volver a participar en actividades de este estilo en próximos cursos", añaden.