Agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) liberaron el pasado martes a Sevan R., un joven norteamericano de origen árabe, hijo de un industrial madrileño, de su cautiverio en un piso de Girona, al tiempo que detuvieron a dos marroquís acusados de su secuestro, que se produjo en Lleida el 13 de agosto. Al parecer, Sevan se desplazó a Lleida en viaje turístico, donde contactó con uno de los detenidos, Driss B., de 49 años y residente en esa misma localidad, que le invitó a unas copas en las que introdujo algún tipo de somnífero. A partir de entonces, el joven asegura no recordar nada hasta que despertó en un piso de Girona. El mismo día, el representante legal de la empresa Tecnologías Inc. propiedad del padre de Sevan, recibió una llamada del joven pidiéndole que localizara a su progenitor. Sevan explicó entonces a su padre que se encontraba secuestrado por varios individuos con acento extranjero, que le reclamaban 100.000 euros, a ingresar antes del 20 de agosto. El 15 de agosto, el representante de la compañía recibió una nueva llamada del joven, que le pedía de forma angustiosa que ingresara rápidamente 9.000 euros en su cuenta para el día siguiente, lo que no pudo llevarse a cabo por ser festivo en Madrid. Finalmente, el 16 de agosto el representante de Tecnologías Inc. denunció el secuestro del hijo del propietario de la compañía en la comisaría de Policía de Moncloa-Aravaca.Localizado en GironaAgentes del CNP localizaron el coche que utilizaba el joven, un BMW, en el aparcamiento de la estación de Renfe de Girona. El 17 de agosto observaron a dos personas de aspecto árabe abriendo el coche que fueron detenidas, uno de ellos tras una fuerte resistencia.Driss B. disponía de las llaves de un piso en el número 31 de la carretera de Barcelona, en la capital gerundense, donde fue localizado Sevan. El joven se encontraba encadenado por los pies a un radiador de calefacción, con las manos encadenadas a la espalda alrededor de una columna y la con cabeza encintada. La víctima fue trasladada al Hospital Josep Trueta de Girona, donde se encuentra ingresada, con una fuerte hinchazón en las manos y numerosas contusiones y lesiones en diversas partes del cuerpo. Además de Driss B., de 49 años, la policía detuvo a Yusef B., de 28 años y también marroquí, domiciliado en San Pedro de Alcántara (Málaga). Ambos carecen de antecedentes. Yusef B. había trabajado en una de las empresas del padre de la víctima.