Política

El PSOE considera que el discurso de Puigdemont acerca la reelección de Sánchez: "Ha sido poco confrontativo"

En Ferraz consideran que el discurso del dirigente de Junts no ha supuesto “ninguna sorpresa”

El presidente en funciones Pedro Sánchez durante la inauguración de Los Desayunos del Ateneo.

El presidente en funciones Pedro Sánchez durante la inauguración de Los Desayunos del Ateneo. / David Castro

Juan Ruiz Sierra

El PSOE continúa viendo a Carles Puigdemont “posibilista”. La conferencia que ha protagonizado el ‘expresident’ de la Generalitat este martes en Bruselas, en la que ha exigido al PSOE la amnistía sobre el ‘procés’ como condición para el apoyo de Junts per Catalunya a la investidura de Pedro Sánchez, dejando el referéndum de autodeterminación para después, no ha cambiado su percepción. Al contrario. 

Fuentes de la dirección socialista interpretan la toma de posición de Puigdemont como “poco confrontativa”. Sobre todo, en comparación con otras declaraciones suyas en momentos anteriores. Ahora se abre la “vía del diálogo”, continúan los mismos altos cargos socialistas, que explican que la intervención de Puigdemont, en este sentido, no ha supuesto “ninguna sorpresa”. Tampoco el no renunciar a la vía unilateral, porque nadie comienza una negociación “renunciando” a sus postulados tradicionales. La reelección de Sánchez, por tanto, se encuentra ahora más cerca que antes, según el PSOE. 

Los negociadores socialistas, que forjaron el pacto que permitió la elección de Francina Armengol como presidenta del Gobierno, aseguran que no han tratado directamente con Puigdemont. Sin embargo, tienen claro que todas las decisiones en la formación posconvergente pasan por él. Había un enorme interés en conocer la posición del expresident, que el lunes recibió en la capital belga a Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y líder de Sumar. Fue un encuentro, aseguran los colaboradores de Sánchez, del que el PSOE solo tuvo conocimiento en el último momento: la noche antes de que se produjera. “No tiene nada que ver con nosotros”, explican. 

Aun así, la cita entre Díaz y Puigdemont supuso un acercamiento, y también una legitimación de su posición negociadora como líder ‘de facto’ de Junts. Poco antes, el mismo lunes, el propio presidente del Gobierno en funciones había abierto la puerta a la amnistía de forma más clara que nunca hasta el momento. Sánchez se comprometió a “pasar página” sobre lo ocurrido en el procés, como vía para “dejar atrás definitivamente la fractura de 2017”. Lo cual, argumentan en el entorno del líder socialista, incluye también no contemplar un referéndum de autodeterminación como el que reclama Junts. 

La cita con el expresident

La conferencia de Puigdemont tuvo lugar justo después de que se celebrase el Consejo de Ministros en el palacio de la Moncloa. En su comparecencia posterior, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, evitó valorar las palabras del ‘expresident’ de la Generalitat, pero sí lanzó dos ideas muy claras: el PSOE no descarta reunirse con el ‘expresident’ de la Generalitat llegado el caso, siempre después de que el intento de investidura de Alberto Núñez Feijóo fracase a finales de septiembre y Sánchez sea nombrado candidato por el Rey, y al mismo tiempo considera que una amnistía sobre el ‘procés’, o una iniciativa de nombre distinto destinada a la despenalización de los hechos ocurridos en otoño de 2017, redundaría en una mejora de la “convivencia”. Los socialistas, de hecho, ya exploran fórmulas destinadas a este fin, y así se lo han transmitido tanto a Junts como a ERC.

“El respeto a todos los grupos políticos es fundamental”, contestó Rodríguez a una pregunta directa sobre la posibilidad de que haya un encuentro con Puigdemont, quien contempla, como avanzó EL PERIÓDICO, solicitar un gesto de este tipo para sellar el pacto. En este sentido, la portavoz recordó que Feijóo también ha defendido “reunirse” con Junts, aunque este martes el líder de los conservadores reculó tras escuchar a Puigdemont y recibir importantes críticas internas, en especial del PP catalán.

En cualquier caso, fuentes socialistas aclaran que una vez Sánchez reciba el encargo de Felipe VI, la negociación con Junts y el resto de formaciones necesarias para su investidura (ERC, Bildu, el PNV y el BNG), hasta ahora basadas en la absoluta discreción, pasará a la siguiente fase. Estará guiada por tres premisas: "transparencia", algo que da a entender que las reuniones no serán secretas, "coherencia" con las medidas llevadas a cabo hasta ahora por el Gobierno frente a la crisis territorial (de los indultos a la mesa de diálogo, pasando por la derogación de la sedición) y "democracia".

“Abordar la situación de conflicto que existía en Catalunya con valentía ha sido positivo. Nadie cuestiona que hoy Catalunya vive en paz”, continuó la portavoz, quien también dejó claro que las tesis de Junts y las del PSOE se encuentran muy alejadas.

En las "antípodas"

“Nos separa un mundo de esas posiciones. Estamos en las antípodas. Tenemos la herramienta del diálogo y el marco de la Constitución, con el objetivo de la convivencia. Nadie puede negar que la situación hoy en Catalunya es infinitamente mejor que hace cinco años. Esa situación está respaldada por una mayoría de catalanes y supone una mejor posición de España en su conjunto”, argumentó la también ministra de Política Territorial. 

Los mensajes del PP y Vox sobre una presunta “ruptura” de España por la negociación entre el PSOE y Junts no surten ningún efecto en el equipo de Sánchez. “Ya nadie se cree que viene el lobo. Basta de meter miedo a los españoles. Sánchez ha demostrado que hace cumplir la Constitución en toda España. Fue con otro Gobierno con el que hubo quien intentó saltarse la Constitución. Este Gobierno y su presidente ha certificado que siempre actúa conforme a la Constitución”, concluyó Rodríguez. Los socialistas, empezando por su secretario general, evitan ahora entrar en la discusión, que divide a los juristas, sobre si una amnistía iría o no en contra de la Carta Magna. De momento, se remiten al Tribunal Constitucional.